Los dos goles de Arabia Saudita del martes pasado no solo paralizaron algunas mentes y piernas en el equipo argentino. Con el correr de las horas y tras salir del estupor inicial por haber caído en el debut mundialista 1-2, también entre los hinchas argentinos se empezó a cuestionar la actitud de los “albicelestes” en las tribunas del estadio Lusail. Los saudíes fueron “locales” y nunca se hizo sentir el aliento argentino cuando más lo necesitaban los jugadores. Por eso, para calentar la garganta para el encuentro clave de mañana sábado ante México, miles de argentinos protagonizaron un banderazo en las calles de Doha.
El punto de reunión fue el Souq Waqif, un mercado local que con la llegada de hinchas y turistas de todo el mundo se convirtió en uno de los principales centros turísticos de la capital de Qatar.
Los argentinos aprovecharon que este viernes se cumplió el segundo aniversario de la muerte de Diego Maradona para llevar una gigantografía del máximo ídolo además de todo el cotillón celeste y blanco.
La policía local está muy atenta a lo que ocurra mañana antes, durante y después del partido (que empezará a las 16 hora argentina) ya que en la previa hubo varios cruces en las calles de Doha entre argentinos y mexicanos ante la proximidad de un choque caliente, ya que una derrota significará una eventual eliminación para cualquier de los dos equipos.