Las economías de China y la India se convertirán en las mayores del mundo, superando a la de EEUU, pero eso ocurrirá recién hacia 2075, según una reciente investigación del banco de inversión Goldman Sachs.
La última previsión del estudio reveló qué esa región del mundo, el centro y el sur de Asia, concentrará gran parte del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Goldman Sachs Research prevé que el crecimiento potencial mundial alcance una media anual del 2,8% entre 2024 y 2029, y disminuya gradualmente a partir de entonces.
La expansión económica está menguando a medida que la tasa de crecimiento de la población mundial se ha reducido a la mitad en los últimos 50 años y se sitúa ahora por debajo del 1%; además, el crecimiento de la población se estancará en 2075, según las proyecciones demográficas de la ONU.
“El control de la población mundial es una condición necesaria para la sostenibilidad medioambiental a largo plazo”, indicaron Kevin Daly y Tadas Gedminas, economistas de Goldman Sachs. Agregaron que es probable que en las próximas décadas aumente el número de países que se enfrentan a un serio reto económico por el envejecimiento de su población.
Los analistas también observaron que las economías en desarrollo, encabezadas por las potencias asiáticas, crecen más rápido que las desarrolladas, y su participación en la economía global seguirá creciendo y se espera que sus rentas converjan lentamente hacia las de los países más ricos.
Según Goldman Sachs Research, China supereará a EEUU como la mayor economía del mundo en torno a 2035, mientras que India será la segunda en 2075. Los expertos también destacan que China, India e Indonesia superaron ligeramente las previsiones de economistas desde 2011, mientras que Rusia, Brasil y América Latina superaron significativamente esas proyecciones.
“Esperamos que el peso del PIB mundial se desplace [aún] más hacia Asia en los próximos 30 años”, indicaron los investigadores.
El informe también señala que en 2050, las cinco mayores economías del mundo serán China, Estados Unidos, India, Indonesia y Alemania.
De cara a 2075, las perspectivas de rápido crecimiento demográfico en países como Nigeria, Pakistán y Egipto implican que, con las políticas e instituciones adecuadas, estas economías podrían convertirse en algunas de las mayores del mundo.