Lo aseguró el canciller alemán Olaf Scholz tras su encuentro bilateral con el Presidente. Lo cree necesario para "profundizar" las relaciones comerciales pero la crisis energética por Ucrania es el trasfondo.
Hasta ahora, la Casa Blanca se ha negado a suministrar a Kiev lo necesario para una ofensiva contra la península, pero parece estar cambiando su postura.