El fundador de la empresa taiwanesa de semiconductores TSMC, Morris Chang, declaró esta semana que la cuestión geopolítica ha afectado severamente a la industria de los semiconductores y advirtió que la globalización y el libre comercio están “casi muertos”, según recoge The New York Times.
En presencia del presidente de EEUU, Joe Biden, y del director ejecutivo de Apple, Tim Cook, Chang presentó un ambicioso plan con una inversión de 40.000 millones de dólares para expandir y actualizar el centro de fabricación de semiconductores en Arizona durante un acto en una planta de TSMC que se construye en Phoenix.
Más adelante, Biden preguntó a los asistentes: “Amigos, ¿dónde está escrito que Estados Unidos no puede liderar el mundo una vez más en producción? No sé dónde está escrito eso y estamos demostrando que se puede”, añadió.

“Han pasado 27 años y [la industria de los semiconductores] fue testigo de un gran cambio en el mundo, un gran cambio en la situación geopolítica del mundo”, dijo Chang al recordar su intento fallido de construir una fábrica de semiconductores en el país norteamericano a finales de 1990. No obstante, señaló que con el actual proyecto están “más preparados”, declaró Chang.
Por otra parte, advirtió que la globalización podría estar llegando a su fin tras reconocer la expansión de la industria en EEUU debido al inevitable aumento de la producción nacional de chips.
“La globalización está casi muerta y el libre comercio está casi muerto. Mucha gente todavía desea que vuelvan [la globalización y el libre comercio], pero no creo que regresen“, reiteró.
Bloomberg: Taiwán teme un impacto en su industria de chips debido a las restricciones de EEUU
División de la cadena de suministro. Chang aseguró que las crecientes tensiones entre Washington y Pekín por la producción de chips podrían dividir la cadena de suministro de tecnología global en dos campos, lo que dificulta a compañías como TSMC atender a clientes en China.
Por otro lado, la decisión de producir microchips en el país norteamericano es uno de los pasos clave de grandes corporaciones como Apple para reducir su dependencia de la fabricación asiática, especialmente de la china.
Actualmente, TSMC tiene la mayor parte de su producción en Taiwán y las dos fábricas que está levantando en Arizona estarán parcialmente subsidiadas por el gobierno de EEUU.
Los principales clientes del mayor fabricante de semiconductores del mundo son compañías estadounidenses como Apple, Amazon, Qualcomm, Nvidia y Advanced Micro Devices.
El diario oficial chino Global Times asegura que la empresa se está convirtiendo en la compañía estadounidense ‘USSMC’ (en alusión a las siglas en inglés para Estados Unidos, ‘US’)”, según el editorial publicada por The Global Times este viernes.
El periódico hace referencia al viaje de Biden, junto con otros altos funcionarios, representantes de TSMC y de la industria de alta tecnología al estado de Arizona, donde el pasado martes participaron en una “ceremonia de reubicación” en el marco de la construcción de la planta de TSMC allí.