El presidente de Rusia, Vladimir Putin, decretó la prohibición de venta de petróleo a los países que suscribieron establecer un tope al precio del petróleo ruso.
El decreto firmado por el mandatario ruso entrará en vigencia el 1° de febrero de 2023 y afectará a los países del G7, la Unión Europea y Australia.
La primera reacción del mercado fue el repunte del precio del petróleo. Así, el crudo Brent subió a 86 dólares el barril por primera vez desde el 5 de diciembre, según datos de la bolsa londinense ICE.