Pekín expresó la esperanza de que los países occidentales "hagan esfuerzos constructivos para ayudar a aliviar la situación a través del diálogo y la consulta".
la UE enmendó sus propias sanciones para permitir a las compañías del bloque negociar con algunas empresas estatales rusas para asegurar el transporte del crudo hacia terceros países.