La Justicia baraja la hipótesis de la “emboscada” en el ataque a manifestantes del PO y otros movimientos por parte de gremialistas de la Unión Ferroviaria.
La Policía Federal quedó definitivamente apartada de la investigación del crimen del joven militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, ocurrido ayer durante una supuesta “emboscada” de integrantes de la “lista verde” de la Unión Ferroviaria, según la hipótesis principal que mantiene hasta ahora la Justicia.
La fiscal en lo criminal Graciela Caamaño recibió ya el sumario hecho sobre lo ocurrido por la comisaría 30 de la Policía Federal, en cuya jurisdicción ocurrieron los hechos, y sólo resta que esos policías terminen algunas tareas administrativas para quedar por ahora lejos de la investigación.
Hasta aquí la única certeza sobre la Federal es que del lado porteño, Barracas, no se tuvo una adecuada evaluación de la magnitud de la manifestación que ayer terminó a balazos.
“La presencia policial fue mínima, un sólo móvil, porque no había previsión de un enfrentamiento de tamaña magnitud”, explicaron en la fiscalía en relación a posibles fallas en tareas de prevención e inteligencia.
En la causa todavía no hay imputados, porque no hay rastros aún de al menos dos de los autores materiales de los disparos y se espera el informe de la autopsia de la víctima para intentar determinar el calibre del arma asesina.
La jueza en lo criminal porteña Susana Wilma López y la fiscal Caamaño barajaban la hipótesis de una “emboscada” contra manifestantes del Partido Obrero y el movimiento “Teresa Rodríguez” por parte de gremialisas de la Unión Ferroviaria.
“Los manifestantes se estaban desconcentrando cuando los de la Unión les empiezan a tirar piedras. Los del PO y el MTR les replicaron con las piedras y ahí es cuando, por lo menos, dos personas sacan armas y empiezan a disparar”, revelaron a Gaceta Mercantil fuentes judiciales en base a los primeros testimonios recogidos en el lugar.
Por ahora la causa se caratuló como “NN” por homicidio, lesiones y daños, en este último caso causados por piedras a una docena de automóviles que estaban estacionados en el lugar donde se produjo el enfrentamiento, en la zona de Barracas.