El director indio condujo la Orquesta Filarmónica de Munich en un concierto gratuito.
El director de orquesta Zubin Metha dirigió a la Filarmónica de Munich en un concierto gratuito que se ofreció desde un escenario montado en el Obelisco porteño, y que fue presenciado por 30.000 personas que ovacionaron a los músicos.
Durante una hora y media, entre las 13 y las 14:30, el afamado director indio recorrió junto a los músicos obras de Stauss, Bruch, Kreusler, Brams, Bizet y Tchaikovsky y consiguió durante todo ese tiempo un reconcentrado silencio del público; sólo se escuchaba la música y el murmullo del tránsito lejano.
Sin recurrir a autores más populares, como Mozart o Beethoven, el director recurrió a un puñado de composiciones clásicas que no defraudó ni a los iniciados –había varios músicos con sus intrumentos entre el público- ni a los que se acercaron en familia y fueron descubriendo y reconociendo las melodías que llegaban desde el escenario.
Una nota destacada fue la participación como solista de la violinista Mayuko Kamio, que cautivó con su virtuosismo, sobre todo cuando ejecutó un movimiento de Carmen, de Bizet.
En el cierre, con la fantástica Obertura 1812, de Piotr Ilyich Tchaikovsky, se sumaron a la filarmónica de Munich 15 jóvenes músicos argentinos, de entre 11 y 20 años, miembros de la Orquesta Típica El Porvenir.
La locución del acto estuvo a cargo del locutor Fernando Bravo, quien superó con buen humor, compartido con Metha, la dificultades del exceso de términos en alemán y algún yerro en la descripción de los temas. “El maestro tiene más problemas conmigo que con todos los músicos juntos”, dijo.
Mehta vino a la Argentina al frente de la Filarmónica de Munich para dar un concierto esta noche en el Tetro Colón, cierre de su gira por varios países de América Latina, y este espectáculo abierto, como ya es costumbre en los últimos años cada vez que visita el país.
Hace 23 años ofreció un recordado concierto al frente de la Sinfónica de Nueva York en el cruces de las avenidas 9 de Julio y Libertador, cuando aún no estaba construida la autopista, y luego dirigió en recitales multitudinarios de los tenores José Carreras, Plácido Domingo y el fallecido Luciano Pavarotti.