Miles de argentinos salieron a las calles para festejar el tricampeonato mundial obtenido por la Selección Argentina de fútbol en Qatar al vencer, por penales 4-2 (3-3), a Francia, el último campeón.
Una marea de hinchas se desplaza por las avenidas que confluyen en la 9 de Obelisco y Corrientes en una movilización, a pie y en vehículos, a la que es difícil parangón al menos en las últimas cinco décadas.
En los centros de los barrios porteños como Villa Urquiza, Belgrano, Caballito, Boedo o Núñez, quienes decidieron quedarse para liberar su alegría colmaron los cruces de las principales avenidas.

Lo mismo ocurrió en Rosario -en el Monumento a la Bandera y en la tierra del “Mesías”-, Córdoba, Mendoza, Tucumán, La Plata, pero en ciudades y pueblos más pequeños de todo el país.
Apenas Gonzalo Montiel anotó el cuarto penal de la serie pero permitió derrotar a Francia en el estadio Lusail, en Doha, ríos de gente empezaron a fluir hasta en el último rincón del territorio argentino.

Además de los 40.000 argentinos que pudieron ver en vivo, en el estadio Lusail, la infartante definición de esta Copa del Mundo, también en ciudades como Madrid o Nápoles hubo manifestaciones de júbilo por el triunfo de la “albiceleste”.
En Bangladesh, país asiático de 166 millones de habitantes y un pasado colonial británico, como en el resto del torneo miles de hinchas dieron rienda suelta a su alegría como si el triunfo de la “Scaloneta” fuera suyo.