La victoria de la Selección Argentina 3-0 a Croacia este martes quedará entre las más importantes de la historia del fútbol nacional. Y tendrá dos apellidos grabados a fuego en esta historia de 90 minutos que se contará de generación en generación: Lionel Messi y Julián Álvarez.
El primer tanto fue un penal pateado con fuerza por el capitán, luego de una falta cometida por el arquero rival contra el “Araña”.
El segundo fue una joyita de Álvarez, que en un contrataque luego de un tiro de esquina croata tomó el balón y corrió media cancha, atropelló defensores y arquero y de rebote aumentó la diferencia.
El tercero también fue del futbolista surgido de River Plate, pero el autor intelectual fue Lionel Messi, quien escapó por derecha, amagó adentro del área para correr como un bailarín por encima de la línea de fondo y lanzó el centro atrás para que Álvarez solamente tuviera que empujarla al fondo del arco.