El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se encuentra nuevamente en Europa. Durante esta semana discutirá el acuerdo Mercosur-UE con sus pares francés, Emmanuel Macron, e italiano, Sergio Mattarella; además de visitar al papa Francisco y además participará de la cumbre mundial que busca reformar la arquitectura de las finanzas globales para responder en mejores condiciones a los desafíos del cambio climático.
Este miércoles, Lula fue recibido por el presidente italiano, Sergio Mattarella; el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri.
Antes se entrevistó en el Vaticano con el Pontífice, para “conversar sobre la cuestión de la paz (en Ucrania), y también el problema de la desigualdad” en el mundo, según indicó la Cancillería de Brasil.
Ya en Francia, el jueves y viernes en París Lula estará en la cumbre mundial que busca reformar la arquitectura de las finanzas globales para responder en mejores condiciones a los desafíos del cambio climático.
El mandatario brasileño también discursará el jueves sobre el medioambiente en el concierto “Power Our Planet: Live in Paris”, frente a la Torre Eiffel de París.
En el evento musical, organizado por la ONG Global en paralelo a la cumbre, actuarán estrellas como Billie Eilish, Lenny Kravitz y H.E.R.
“Voy a almorzar con Macron, quiero discutir el endurecimiento del acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE) aprobado por el Parlamento francés”, afirmó Lula en una entrevista transmitida en vivo por la emisora pública TV Brasil, antes de viajar.
El almuerzo ofrecido por Macron está previsto para el viernes, último día de la agenda de Lula en Europa.
“La UE no puede intentar amenazar al Mercosur con sanciones si no cumple esto o aquello. Si somos socios estratégicos, no tienes que hacer amenazas… tienes que ayudar”, añadió Lula, reiterando una declaración que dio la semana pasada al recibir en Brasilia a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El Mercosur -integrado originalmente por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay- alcanzó en 2019 un acuerdo con la UE tras más de 20 años de negociaciones, pero el pacto no fue ratificado, en parte debido a la preocupación en Europa por las políticas medioambientales del expresidente ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro (2019-2022).
El clima mejoró con el regreso de Lula da Silva al poder en enero, pero las exigencias medioambientales de los europeos, contenidas en un documento adicional al acuerdo presentado recientemente por la UE, moderaron el entusiasmo.