En medio de los duros cruces con el “albertismo”, la cúpula del peronismo bonaerense (PJ) e intendentes clave del Comurbano se reunieron este miércoles en Merlo para establecer la estrategia de cara a las elecciones, que tendrán en las PASO de agosto su primer capítulo.
Naturalmente, no hubo representantes de peso del presidente Alberto Fernández -en rigor no los tiene- y a las declaraciones de la ministra Victoria Tolosa Paz por el supuesto enojo de su colega, el “cristinista” Eduardo “Wado” de Pedro, con el primer mandatario -al que a través de voceros acuso de “falta de códigos- le siguieron la del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi –diciendo que que ella es necesaria para a postularse-, y la de Andrés “Cuervo” Larroque”, que directamente lo acusó de “minimizar” el intento de atentado contra CFK y de hacerlo “junto” a la Corte y el Grupo Clarín.
La cumbre de la tarde/noche se dio luego de una reunión por la mañana en la Casa de Gobierno de La Plata para discutir el reparto de recursos y la ejecución de obras en la Provincia, y con Máximo Kirchner a la cabeza fueron a Merlo para sentar las bases de la estrategia electoral que tendrá como mascarón de proa la convocatoria la reelección del gobernador Axel Kicillof.
Claro que el “operativo clamor” a toda marcha para que Cristina se decida por ser nomás candidata en las boletas y no solo por participar de la campaña. Y claro que el “cristinismo” dice que terminando dejando solo a Alberto F. después de pedirle “por meses” que le abriera el juego a una “mesa política” nacional, lo que por falta de estructura y falta de cuadro no hizo.
Kicillof fue una de las presencias centrales de este hermético encuentro en el que también fueron parte destacada el ministro de Economía, Sergio Massa, el propio ministro De Pedro, y el de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, junto a intendentes de las Primera y Tercera Sección Electoral, y a dirigentes del Frente Renovador, Frente Grande y Nuevo Encuentro.
Al tomar contacto con la prensa antes de ingresar al predio La Colonial, el intendente de Ensenada, Mario Secco, reveló que la idea es que en la boleta de candidatos el nombre de Kicillof vuelva a estar acompañado por el de Verónica Magario, una repetición del actual binomio que gobierno la provincia más poblada del país.
Si bien esta propuesta tiene prioridad, no todos los sectores del peronismo bonaerense están alineados y resta largo debate por delante hasta que se pueda cerrar filas.
“Hay más de 40 intendentes que están detrás de esa fórmula. Quiero que siga esa fórmula por cuatro años más porque es muy competitiva. Hay muchos intendentes que quieren lo mismo”, admitió Secco, dirigente del kirchnerista Frente Grande que aún no perdió las esperanzas de que la vicepresidenta revea su postura y se presente como candidata presidencial.
“Qué más le podemos pedir a Cristina después de todo lo que hizo por nosotros. Si todo lo que le pasa a Cristina es porque es competitiva y tiene un electorado fuerte. Nos gustaría que participe porque es lo mejor que tenemos”, afirmó.
Además de Secco acudieron a la cita Marisa Fassi (Cañuelas), Mayra Mendoza (Quilmes), Lucas Ghi (Morón), Juan Andreotti (San Fernando), Julio Zamora (Tigre), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Gustavo Menéndez (ex intendente de Merlo), Nicolás Mantegazza (San Vicente), Alejandro Granados (Ezeiza), además de los diputados provinciales Mariano Cascallares y Federico Otermín, y el senador Gustavo Soos.
Entre los comensales también estaban también la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, el líder de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, y el influyente jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, quien llegó al Gobierno de Kicillof por intermedio de Máximo Kirchner, su principal sostén político.
De hecho, Insaurralde es la principal carta para encabezar la boleta en el distrito en caso de que Kicillof sea forzado por CFK a ir por la candidatura presidencial, algo a lo que se resiste.
Factor Milei. Lo cierto es que el economista K le dice a cada persona que lo consulta que su proyecto es tener cuatro años más en La Plata y le sobran razones para fundar su postura: al no haber balotaje, tiene mejores chances de retener la gobernación, mientras que en la elección presidencial, los votos de un eventual tercero como Javier Milei irían mayoritariamente para el candidato que gane la interna de Juntos por el Cambio, lo que compromete seriamente las posibilidades del Frente de Todos (FdT).
A diferencia de las candidaturas nacionales, que siguen sumergidas en un mar de incertidumbre, en la provincia el camino parece allanado para que Kicillof continúe su misión en Buenos Aires por un mandato más al frente de la gobernación. El cónclave de esta noche fue una ratificación de esta intención, mientras a nivel nacional hay más especulaciones que realidades debido a las tensiones internas.
Las encuestas en la provincia colocan al mandatario kirchnerista en paridad de intención de voto con Diego Santilli, quien por ahora probó ser el candidato más competitivo de Juntos por el Cambio para la provincia.
En la previa al evento en Merlo sucedió un evento inesperado y llamativo. El empresario de la carne Alberto Samid se acercó hasta el lugar pero no le franquearon el ingreso en la puerta ya que no estaba en la lista de invitados. Dio media vuelta y se retiró derrotado.
Kicillof y Máximo con intendentes. Por la mañana, hubo un primer encuentro en la Casa de la Gobernación en La Plata, donde Kicillof y miembros destacados de su gabinete recibieron a Máximo Kirchner y a un grupo de intendentes.
Si bien la cuestión electoral estuvo en el centro de las conversaciones, también se tocaron otros temas de coyuntura como “la continuidad de la ejecución del presupuesto aprobado por la Legislatura, el plan de infraestructura que lleva adelante el Gobierno provincial y la importante cantidad de obras que tienen en marcha los municipios bonaerenses”, se informó.
En un comunicado, el Gobierno bonaerense señaló que además que “se analizaron los programas de transformación educativa y de salud que también forman parte de las prioridades establecidas para este 2023”.
“La preocupación por las implicancias del arbitrario fallo (de la Corte Suprema sobre coparticipación) obliga a un seguimiento pormenorizado de cada área con el firme propósito de evitar que las y los bonaerenses paguen las consecuencias de la decisión política de la Corte de solventar la campaña electoral de la oposición”, concluye el escrito.