La Inteligencia Artificial (IA) ha generado tanto interés en el entorno internacional que fue uno de los temas principales en la agenda de la cumbre del G7 la semana pasada.
Las preocupaciones del impacto dañino de la IA coincide con los intentos de Estados Unidos de restringir el acceso de China a esa crucial tecnología.
Por ahora, EEUU parece estar liderando la carrera de IA. Y ya existe la posibilidad de que las actuales restricciones en las exportaciones de semiconductores (chips) a China podrían entorpecer el progreso tecnológico de Pekín.
Pero China podría alcanzarlos, según los analistas, debido a que las soluciones para perfeccionar la IA tomarán años.