El aún hoy presidente brasileño Jair Bolsonaro partió de Brasil rumbo a Estados Unidos 48 horas antes de que su sucesor, Luiz Inacio Lula da Silva, asume el cargo al mediodía de este 1° de ebero de 2023.
Bolsonaro no informó a dónde viajó pero los datos del avión sugieren que fue al estado de Florida, donde ya se encuentra su personal de seguridad.
En reiteradas ocasiones el dirigente ultraderechista que gobernó el gigante sudamericano desde 2016 había dicho que no quería entregarle la banda presidencial a Lula en la toma de posesión del domingo.
Bolsonaro podría enfrentar problemas legales por permanecer en su país ya que su inmunidad presidencial expirará mañana.
“El vicepresidente Hamilton Mourao ahora es presidente interino”, informó su responsable de prensa a Reuters, confirmando que Bolsonaro se había ido del país. “Estoy en vuelo, regreso pronto”, dijo Bolsonaro, según CNN Brasil.
Antes del despegue, Bolsonaro pronunció un último discurso en redes sociales con los ojos llorosos en el que repasó los aspectos más destacados de su mandato, buscó defender su legado y trató de inspirar a sus seguidores a continuar oponiéndose a Lula.
Parte de sus seguidores se han negado a aceptar la victoria de Lula y han creído las afirmaciones infundadas de Bolsonaro de que las elecciones de octubre constituyeron un fraude. Esto ha contribuido a un ambiente tenso en Brasilia, donde hhubo disturbios y un atentado frustrado la semana pasada.
Bolsonaro calificó el intento de atentado con explosivos como un “acto terrorista” para el que no había justificación. Además, buscó distanciarse de George Washington de Oliveira Sousa, el hombre que confesó haber fabricado la bomba.
La rápida salida de Bolsonaro es una decepción para muchos en la derecha, donde su reputación se vio afectada por su silencio tras los comicios.