El Mauna Loa de Hawai, el volcán activo más grande del mundo, comenzó a arrojar ceniza y escombros por primera vez en casi 40 años, llevando a las autoridades a advertir a los residentes que se preparen para una posible evacuación si la lava fluye hacia sus comunidades.
La erupción comenzó el domingo por la noche en la caldera en la cumbre del volcán en la Isla Grande, tras una serie de intensos sismos, informó Ken Hon, el científico a cargo del Observatorio de Volcanes de Hawai.
El magma ascendió a la superficie, aunque los flujos de lava estaban contenidos en la zona de la cumbre y no amenazaban a las comunidades cercanas.
No obstante, la erupción podría representar una amenaza para los residentes cercanos si las condiciones cambian, advirtió el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
Un video de cámara rápida de la erupción tomada en la noche muestra la lava fundida iluminando la caldera y como se mueve a través de ella como las olas en el océano. El Observatorio Vulcanológico de Hawai recibió algunas fotos que sugieren que el extremo sur de la caldera se desbordó, lo que provocó algunos flujos de lava a unos pocos kilómetros de la caldera.
En algunas erupciones anteriores, la lava se desbordó de la caldera, pero nunca llegó a acercarse a zonas pobladas.
“Ahora mismo estamos observando los índices, tratando de averiguar si va a ser una erupción que se mantenga dentro de la cima del Mauna Loa o que se desplace hacia abajo por una de las zonas de la grieta, ya sea hacia el suroeste o hacia el noreste. No queremos tratar de adivinar al volcán”, explicó.
“Tenemos que dejar que nos muestre lo que va a hacer y luego informaremos a la gente de lo que está ocurriendo lo antes posible”, afirmó.
Según las autoridades, no hay indicios de que la erupción se desplace hacia una zona de grieta. Una zona de fisura es aquella en la que la montaña se está dividiendo y la roca está agrietada y relativamente débil, lo que facilita la salida del magma. “En este momento, no hay que alarmarse”, dijo el alcalde de la Isla Grande, Mitch Roth. Hasta ahora no se emitieron órdenes de evacuación.