La presidente Cristina Fernández debe decidir sobre la designación de un “albertista” en la Cámara Nacional de Casación Penal. Es un ex funcionario del ministerio de Justicia y quedó primero en la terna que le propuso el Consejo de la Magistratura.
El ex subsecretario de Política Criminal de la Nación, Alejandro Slokar, ocupa el primer lugar en la terna que el Consejo de la Magistratura elevó a la presidente Cristina Fernández de Kirchner para cubrir cuatro vacantes en la Cámara Nacional de Casación.
Se trata de un referente en la Justicia del ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y, se sabe, desde hace un tiempo los “albertistas” no son bien vistos en el oficialismo, por más pergaminos que tengan, lo que parece ser el caso.
Slokar es discípulo y coautor de ensayos y libros junto al ministro de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Zaffaroni, y sobre todo uno de quienes era señalado como referente del ex jefe de Gabinete en la estructura gubernamental hasta hace un año, cuando -antes de que se lo pidan- optó por renunciar y volver a la abogacía.
Poco antes habían echado a su jefa directa, Marcela Losardo, también una conspicua “albertista”.
Además de subsecretario de Política Criminal, Slokar fue titular de la ya casi olvidada Unidad AMIA del ministerio de Justicia.
El joven jurista acaba de quedar primero en la terna que el Consejo de la Magistratura envió a la presidente para cubrir cuatro vacantes en la Cámara Nacional de Casación, el máximo tribunal penal del país, donde se juega el destino de causas como la del espionaje telefónico o los delitos de lesa humanidad, y se revisan los veredictos de los juicios orales por los casos de corrupción gubernamental, entre muchos otros temas álgidos.
Slokar quedó primero en el órden de mérito tras rendir una serie de diíciles exámenes y pasar entrevistas individuales. Ahora Cristina tendrá la palabra final. Puede alterar el orden -se ha hecho en contadísimos casos- pero es inusual y no es bien visto por el organismo que elige a los futuros jueces. Una decisión más que difícil.
Detrás de Slokar quedaron Ana María Figueroa Leonardi, Guillermo Jorge Yacobucci, Héctor Magariños, Mariano Borinsky, Juan Gemignani, Pablo Jantus y Patricia Llerena.
Lo único seguro es que al igual que Ricardo Lorenzetti cuando llegó a la Corte, Slokar no tiene lo que se llama una “carrera judicial” en su haber: nunca trabajó en Tribunales, aunque sí enseña derecho en la UBA, de la mano de Zaffaroni, y es reconocido como teórico.