Como parte de la saga de la nota inicial, “Cenando por un sueño”, que reveló la controversia entre el Grupo que conduce Héctor Magnetto, la productora “Ideas del Sur” y el Gobierno, Gaceta Mercantil arroja luz ahora sobre el contenido del pacto entre los dos primeros. ¿Una derrota del Gobierno? Cómo es la difícil convivencia de Tinelli con los dos, en medio de una guerra sin cuartel por el poder.
La clave del acuerdo entre Marcelo Tinelli y el Grupo Clarín, su socio al 30% en la productora “Ideas del Sur”, es que en 2011, el año de las elecciones, en “Showmatch” no habrá imitaciones de dirigentes políticos, ni oficialistas ni opositores.
En síntesis: si los negocios de Tinelli con el Gobierno no permitirían que lo hostigue con ridiculizaciones, para Héctor Magnetto sería inaceptable que utilice El Trece para favorecer a los K.
La fuente que reveló el contenido del pacto a Gaceta Mercantil indicó, también, que las negociaciones se aceleraron luego de la cena entre el CEO del Grupo, Héctor Magnetto, y el conductor, en casa del primero, reunión sobre la que informó en exclusiva este portal.
En el principal programa de la televisión local, el que “arrastra” al 70% de los contenidos de la pantalla abierta, se firmó un “armisticio”: ¿este resultado favorece a Clarín o al Gobierno? Se verá con el tiempo. Por ahora, era lo único posible.
Como primera consecuencia, el imitador estrella de la productora, Martín Bossi, ya organizó su próximo año con actuaciones en la Argentina y España, lo que le impediría de hecho comprometerse para actuar en un programa diario. La fuente deslizó que de la gestión del contrato español de Bossi no habría sido ajena la propia productora.
En cuanto al acuerdo Clarín-Tinelli, parece el resultado de una estrategia del Grupo derivada de las idas y venidas del dueño de “Ideas…”. Tinelli favoreció las posibilidades electorales de Francisco de Narváez en 2009 (los detalles de ese otro acuerdo los difundiremos en próximas entregas) y le provocó algunos sobresaltos al oficialismo con las imitaciones de Néstor y Cristina Kirchner, y con la del entonces jefe de Gabinete, Sergio Massa.
El caso del ex funcionario y actual intendente de Tigre es paradigmático. En aquella ocasión, en 2009, su imitador seguía a todos lados al personaje de Cristina (Bossi) con un cepillo de ropa. Un operador de Massa negoció con la producción del programa para que el jefe de Gabinete verdadero acudiera al piso, pero reclamó –no se sabe a cambio de qué- un mejor trato: el día en que Massa salió al aire, el cepillo había desaparecido de las manos del cómico y el trato fue notoriamente menos agresivo.
Podríamos contar decenas de anécdotas como ésta, pero lo que hace a la esencia del nuevo pacto es que Tinelli tenía mucho que perder si avanzaba en la ruptura de su vínculo con Clarín. Más vivo e intuitivo que estratégico, el conductor y productor supo que su sociedad con el Grupo de medios era, a la vez, un salvavidas y un corcet.
Lo supo desde el primer momento en que Clarín puso un pie en “Ideas…”, lo que nunca impidió que él y Fabián Scoltore, el hombre que le maneja sus negocios más personales, continuaran con esas iniciativas muy lucrativas. La tolerancia de los directivos de Clarín se comprende: “Mientras no se vieran en la pantalla, estaba todo bién”, admitió casi replicando al jefe máximo un hombre de Clarín que tiene trato con Scoltore (ver frase de Magnetto en “Cenando…”.).
Sucede que la compra de parte de la productora por parte de Clarín implicó el salvataje económico y financiero de la empresa, que entonces dejó de ser un negocio personal de Tinelli, manejado de manera discrecional, y se convirtió en un emprendimiento con un margen razonable de ganancias.
Así como fue Tinelli y Scoltore debieron acelerar la migración de sus deseos a otros negocios que ya estaban en auge, pero que con el nuevo foco pasaron a convertirse en la verdadera “mina de oro” de la pareja: el sponsoreo deportivo.
Nos referimos en concreto al TC –donde Clarín también tiene un pie- y al voley, cuya Liga le entregó la comercialización a la dupla de “Ideas…”. Entre estos dos negocios, las proyecciones para 2010 indican que la facturación ascenderá a más de 38 millones de pesos. Y encima los márgenes son muy grandes. Con estos números, que la productora haya dejado de ser la principal fuente de ingresos no parece un problema para Tinelli y su socio.
Ahora bien, y aquí se comprende en totalidad la advertencia de Magnetto, los principales “sponsors” de estos emprendimientos son el Estado nacional y algunos estados provinciales, interesados en instalarse mediáticamente a través de Tinelli. Por esta vía es que Scoltore profundizó sus ya saludables relaciones con funcionarios K, quienes incluso le acercaron algunos gobernadores “del palo” para que ampliara su negocio (o les pidiera menos).´
En tiempos normales, que a Tinelli se le escapara en “Showmatch” un “chivo” a favor de algún gobernador K con el que estaba negociando un acuerdo por el voley, podía ser tolerado por los gerentes de Clarín. En la actualidad, ni siquiera eso es posible. Y esto bien lo sabe Scoltore: ahora no puede garantizar menciones en el programa “tanque” de la TV argentina como parte de un paquete mayor por la sponsorización de una ciudad o una provincia con franquicia propia en el voley.
Ls foto que ilustra esta nota muestra a Marcelo Tinelli y a Néstor Kirchner jugando con una pelota de voley en las nuevas instalaciones del Club Bolívar, que fueron inauguradas con la presencia de la Presidente y el gobernador bonaerense. Una presencia política estelar para un deporte que no mueve multitudes, precisamente.
Así fue naciendo esta doble relación, convivencia de Tinelli con Clarín y con la Administración K que comenzó a verse complicada con el aumento de la belicosidad entre las últimas dos partes hasta el punto de que el Grupo tuvo la necesidad de “recordarle” a Marcelo algunas cosas, y de pedirle que no se hiciera el vivo.
La filtración del contenido de la conversación entre el CEO de Clarín y Marcelo Hugo tuvo como corolario la finalización de una etapa. Ya no hay margen para hacerse los distraídos. Como síntesis bien vale una frase de uno de los directivos de “Ideas…” muy cercano a Tinelli: “Es una pena (usó otro término. NdR) que se estén matando así, porque hacer negocios se complica”. Y sí, se complica.