“¿Y qué tal Miguel?”, propuso el diputado Néstor Kirchner a su virtual jefe de Gabinete en la Unasur, Juan Manuel Abal Medina.
“¿Y qué tal Miguel?”, propuso el diputado Néstor Kirchner a su virtual jefe de Gabinete en la Unasur, Juan Manuel Abal Medina. El joven funcionario ni dijo no pero tampoco sí. Enseguida empezó a barajar nombres y poco después apareció con una contrapropuesta: Alberto “Beto” Emaldi.
Kirchner asintió, Emaldi se convirtió entonces en futuro nexo con los medios en la Unión de Naciones Suramericanas, un organismo supranacional que necesita construir sus instituciones desde cero.
“Beto” Emaldi es un “multifuncional” que reúne dos condiciones que terminaron de convencer a Kirchner: experiencia como vocero de Ginés González García en el Ministerio de Salud y un discreto pero firme apego al proyecto kirchnerista.
Emaldi cumplió trabajó como periodista en Télam durante años y se acogió al retiro voluntario que ofreció la gestión de la Alianza en la agencia oficial poco antes de que el país se desbarrancara. Cuando Ginés se fue a Chile como embajador, Emaldi volvió a Télam con cargo de editor de política.