El rol de Brenda Uliarte en el intento de atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner perpetrado por Fernando Sabag Montiel sufrió un giro al revelarse en las últimas horas nuevos mensajes de texto entre la joven y su amiga, Agustina Díaz, que fue detenida en en la madrugada del marte.
Además, se conoció que que Sabag Montiel y Uliarte intentaron alquilar un departamento frente al de la exmandataria a pesar de que su situación financiera es notoriamente precaria, lo que acrecienta las sospechas sobre la existencia de una organización detrás del ataque.
“¿Cómo mandaste a este tarado que mandaste?”, le reprocha Díaz a Uliarte, según el peritaje realizado a los celulares en el marco de la investigación que llevan adelante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo para determinar el rol de cada uno de los imputados en el intento de magnicidio.
“¿Por qué falló el tiro?”, le pregunta Díaz a la pareja de Sabag Montiel luego del intento fallido del 1° de septiembre en las inmediaciones de la casa de la vicepresidenta, en el barrio porteño de Recoleta.
Luego del intento de magnicidio, en la noche de ese jueves, Uliarte abandonó el lugar del hecho con notoria tranquilidad, según las cámaras de seguridad de la zona.
En uno de los mensajes, Díaz le manifiesta a Uliarte que se deshaga de todos los mensajes que tenía en su teléfono. “Borrá todo”, le insiste en una de las comunicaciones entre ambas. De acuerdo a la investigación judicial, la joven de 23 años tenía registrada a Díaz en su teléfono como “amor de mi vida”.
De las nuevas pruebas obtenidas en los últimos días se confirma la planificación de un atentado para terminar con la vida de quien fuera dos veces presidenta de Argentina, actual vicepresidenta y líder del kirchnerismo.
El lunes la jueza Capuchetti ordenó levantar el secreto de sumario, con lo cual se conocieron distintas novedades en la causa, pero el martes volvió a imponerlo y convocó para a Díaz a prestar declaración indagatoria, lo mismo que a la pareja imputada.
La magistrada considera que las conversaciones del celular de Uliarte, primero las que involucran a Sabag Montiel y los preparativos para un atentado previo, y luego el intercambio con Díaz, resultan claves para comprender el accionar del grupo.
Los involucrados ya habrían querido atacar a Kirchner con anterioridad, el sábado 27 de agosto, mientras se producía la vigilia en su apoyo.