El escritor británico de origen indio Salman Rushdie declaró este martes ante los investigadores de la justicia de Nueva York que reconstruyen el ataque a puñaladas que sufrió el viernes pasado y que lo mantienen internado.
Rushdie, quien desde el domingo ya no necesita la asistencia de un respirador, tuvo una conversación “articulada” con los investigadores para recrear el momento del ataque, según informó la cadena CNN.
Hadi Matar, el libanés de 24 años que le infligió al menos 12 puñaladas de arma blanca en rostro, cuello, hígado, tórax y abdomen, se negó a declarar y su abogado alegó el principio de inocencia.
Irán niega vínculos con el ataque. Las autoridades iraníes negaron “categóricamente” este domingo cualquier vínculo con el hombre que apuñaló a Rushdie, contra quien el ayatollah Ruhollah Jomeini emitió en 1989 una “fatua” pidiendo su condena a muerte.
“Negamos categóricamente” cualquier relación entre el agresor e Irán, y “nadie tiene derecho de acusar a la República Islámica”, afirmó Naser Kanani, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, en la primera reacción oficial de Teherán respecto del ataque.
“En este ataque, sólo Rushdie y sus partidarios merecen ser culpados e incluso condenados”, subrayó Kanani durante su conferencia de prensa semanal en Teherán, recogieron las agencias de noticias AFP y Europa Press.
Rushdie, quien durante años recibió amenazas de muerte por su novela, publicada en 1988, fue atacado mientras se disponía a ofrecer una conferencia en el estado de Nueva York.
La acusación. Este sábado, el fiscal de distrito del condado de Chautauqua, Jason Schmidt, anunció que Hadi Matar, el hombre detenido tras el ataque, fue acusado formalmente de intento de asesinato en segundo grado y agresión en segundo grado.
Salman acompañado por sus hijos Milan (a la izquierda) y Zafar Rusdhie (a la derecha).
El funcionario agregó que el atacante fue procesado por esos cargos la misma noche del viernes y se encuentra en prisión preventiva sin derecho a fianza, pero el detenido se declaró inocente.
Matar está acusado de apuñalar a Rushdie al menos diez veces en la cara, el cuello y el abdomen, sufriendo un corte de nervios en un brazo y daños en el hígado.
El escritor, de 75 años, ha enfrentado amenazas de muerte durante años dado que algunos musulmanes consideran su novela como una blasfemia.
