El príncipe Andrés ya no podrá tener una oficina en el Palacio de Buckingham ni usarla como dirección postal, reveló hoy el periódico The Sun, que asegura que la casa real de Windsor se está deshaciendo del personal mínimo que mantenía allí desde que el hermano del ahora rey Carlos III se vio involucrado en del magnate estadounidense Jeffrey Epstein y su red de trata de mujeres.
Una fuente dijo al periódico que “cualquier presencia” del príncipe en esa sede oficial de la monarquía “ha terminado oficialmente” porque el rey “lo ha dejado claro: no es un funcionario de la realeza, está por su cuenta”.
Además, el medio dio a conocer que el ministerio del Interior despojó este mes al príncipe Andrés de su guardia de seguridad, de la que disponía las 24 horas del día.
En paralelo, el título de honor de coronel de la Guardia de Granaderos que ostentaba pasó el miércoles 21 de diciembre a la reina consorte Camila. Por otra parte, los rangos militares y el patronato real que tenía el príncipe le fueron retirados en enero pasado.
En febrero, Andrés pagó, con ayuda de su madre, la difunta reina Isabel II, varios millones de libras para resolver un caso civil de abuso sexual presentado ante una corte estadounidense por Virginia Giuffre.
Isabel II falleció el 8 de septiembre pasado a los 96 años y tras más de siete décadas de reinado.