El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que la deuda externa con las condiciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) “destroza” a la Argentina, al exponer como único mandatario latinoamericano invitado a la cumbre del G7 en Hiroshima, Japón.
A través de una comunicación con la agencia estatal Télam, el Gobierno de Brasil reveló que Lula le dijo a la titular del FMI, Kristalina Georgieva, que la situación económica argentina es un elemento clave en el “equilibrio regional” de Sudamérica y por eso intercedió a favor del gobierno de Alberto Fernández ante la directora-gerente del organismo crediticio multilateral.
Argentina se encuentra en negociaciones con el directorio del FMI para que el organismo con sede en Washington adelante los desembolsos que tiene previsto para lo que resta del año, dentro del actual programa de Facilidades Extendidas renegociado por el exministro de Economía Martín Guzmán para pagar la deuda de US$ 45.000 millones contraída durante la gestión de Mauricio Macri.
“El endeudamiento externo de muchos países, que victimizó a Brasil en el pasado y hoy destroza a Argentina, es causa de una flagrante y creciente desigualdad, y requiere un tratamiento del FMI que considere las consecuencias sociales de las políticas de ajuste”, afirmó Lula durante el primero de sus dos discursos en la sesión plenaria.
Lula se refirió a la Argentina en su discurso en el marco de la orden que dio a su gabinete públicamente al recibir este mes en Brasilia al presidente Fernández, de que iba a interceder ante el FMI y el banco de los Brics para permitir que su principal socio pueda disponer de reservas para que no se detenga el flujo comercial entre ambos países.