El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, cuestionó el anuncio sobre la segmentación de las tarifas de distribución de agua que anunció la presidenta de Aysa, Malena Galmarini, quien aclaró que no se trata de un “tarifazo”.
Este martes, el Gobierno nacional anunció la segmentación de tarifas de luz, gas y agua, y Galmarini expuso tres sitios edificios emblemáticos en la Ciudad y el Conurbano que pagaban montos por debajo del poder adquisitivo de sus dueños.
La funcionaria explicó que la segmentación “no es un aumento de tarifas, es una redistribución de subsidios” y utilizó los tres ejemplos de propiedades lujosas para demostrar la “distorsión” que había en la facturación.
“Si estaba tan mal, ¿por qué no lo hicieron antes? Hace dos años y ocho meses que están” en el poder, lanzó Larreta en declaraciones a LN+. “Si piensan que estaba mal, no le hubieran dado los subsidios entonces, si es que creen que no les corresponde. Este Gobierno lleva dos años y ocho meses. Es como una contradicción”, agregó.
En su exposición, Galmarini mostró fotos de los edificios Kavanagh y Chateau Libertador, además de una mansión ubicada en San Isidro de la cual no reveló quiénes eran sus propietarios.
Larreta también expresó las dificultades de la suba de precios con el valor de las tarifas. “El tema es que a la inflación siempre la terminas corriendo detrás. En un país sin inflación no tenés que dar un salto en las tarifas cada tanto, con todo lo que significa para la gente eso, además de la angustia que tiene”, dijo.
En una conferencia de prensa, la secretaria de Energía, Flavia Royón, precisó que en lo que resta de 2022 “el ahorro fiscal en materia de energía eléctrica y gas será de $47.500 millones y anualizado de $455.000 millones”, en tanto que Galmarini señaló que en el caso de Aysa será este año de $2.000 millones y de $ 45.000 millones para el año próximo.
La segmentación respeta el criterio fijado en el decreto 332/2022 por el que se establecen tres niveles de usuarios según su capacidad económica, que pasará a complementarse con el criterio establecido según niveles de consumo.
En el caso de la energía eléctrica el tope de consumo será de 400 kwh mensuales (550 kwh en zonas sin servicio de gas de red) y en el caso del gas será variable, según categorías y subzonas en todo el país.
