La causa por el escándalo de los chats de jueces, funcionarios y directivos del Grupo Clarín por un viaje a Lago Escondido tuvo un nuevo capítulo este jueves.
Simultaneamente con la denuncia del gobierno nacional en la justicia federal de Bariloche contra todos los involucrados, el juez Pablo Yadarola, uno de ellos, presentó otra presunto espionaje ilegal y recayó en el juzgado de Julián Ercolini, otro de los apuntados.
En paralelo, la fiscal barilochense María Cándida Etchepare imputó a todos los involucrados en la excursión a la que presuntamente los invitó el multimedios.
Yadarola, titular del Juzgado Nacional en lo Penal Económico 2, presentó su denuncia por presunto espionaje ilegal a raíz de la divulgación de conversaciones de un grupo de Telegram en el cual el propio juez, junto con otros tres magistrados, un fiscal y un ministro porteño, elaboraron una estrategia para mentir sobre un viaje a la estancia del terrateniente británico Joe Lewis.}