El presidente Alberto Fernández celebró este miércoles una reunión bilateral “a agenda abierta” con su par estadounidense, Joseph Biden, en la que, entre otros temas, se plantearon los efectos económicos negativos generados por la sequía en el país y la necesidad de reconsiderar las metas del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) anta la escasez de reservas en dólares del Banco Central (BCRA).
El encuentro se realizó en el Salón Oval de la Casa Blanca, bajo el sistema 1+1, es decir solo con la presencia de ambos mandatarios, y luego se hizo una declaración a la prensa. Posteriormente se entrevistaron los miembros del resto de las delegaciones de ambos países.
Fernández agradeció a Biden porque “siempre acompañó” a Argentina en los organismos internacionales y también hizo un reconocimiento a la administración del líder demócrata por la donación de vacunas contra el Covid-19 que “sirvieron de mucho” para “erradicar el virus” en el continente americano.
Además, Alberto F. le propuso a su par de Estados Unidos “trabajar juntos y unir esfuerzos” para que la guerra en Ucrania “termine” y la economía “se recupere”, al advertir que la paz es “urgente”.
“Vemos el grave problema que la invasión rusa ha ocasionado a Ucrania y ha generado un daño inconmensurable a la economía mundial”, expresó Fernández durante la reunión bilateral que ambos mandatarios mantuvieron en la Casa Blanca.
El presidente argentino también sostuvo que con Biden tienen una “preocupación común” por el cambio climático y señaló que Argentina “está padeciendo la peor sequía desde 1929”, una situación que “ha complicado mucho nuestra economía y esa nueva realidad se la estamos planteando a los organismos de crédito”.
Por la Argentina estuvieron los ministros de Economía, Sergio Massa, y de Seguridad, Aníbal Fernández, quienes viajaron en forma directa a Washington.
También se sumaron el canciller Santiago Cafiero; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; los jefes de Gabinete de Cancillería, Luciana Tito, y de Economía, Leonardo Madcur, y el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello.
La comitiva estadounidense estuvo compuesta por el secretario de Estado, Antony Blinken; la secretaria del Tesoro, Janet Yellen; el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan; el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols; el asesor especial para América Latina, Juan González; el encargado de Argentina y Cono Sur, Lorenzo Harris; y el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley.
Estados Unidos no tiene intenciones de cambiar su sistema financiero, pero el jefe de Estado argentino sabe de la posición “influyente” que tiene Washington en los organismos multilaterales de crédito. Por eso, 24 horas, después del encuentro del ministro de Economía, Sergio Massa, con la primera subdirectora gerente del Fondo, Gita Gopinath, una declaración de la Casa Blanca a favor de Argentino y “las economías emergentes” sería un espaldarazo para el titular del Palacio de Hacienda antes de encontrarse con Kristalina Georgieva.
Además, Fernández y Biden celebraron “los 200 años de relaciones bilaterales” y reiteraron “la solidez de la asociación entre Estados Unidos y Argentina” con una agenda que abordó cómo “continuar asociándose para abordar los desafíos globales”, como había anticipado el domingo por la noche la Casa Blanca desde su sitio oficial, a través de un anuncio de la secretaria de prensa de la administración demócrata, Karine Jean-Pierre.