A seis meses de la llegada del papa Francisco a Portugal, una investigación reveló que miembros de la Iglesia católica de ese país abusaron sexualmente a casi 5.000 jóvenes durante los últimos 73 años.
La investigación sobre el clero de Portugal fue encargada en 2021 por la propia Iglesia de este país de arraigada tradición católica. La recopilación de denuncias elevó el presunto número de víctimas a al menos 4.815 menores desde 1950, según la comisión investigadora que este lunes divulgó los resultados.
“Estos testimonios nos permiten establecer una red de víctimas mucho más amplia”, de al menos 4.815″, declaró el psiquiatra infantil Pedro Strecht en una rueda de prensa en Lisboa.
El papa Francisco tiene previsto viajar a la capital portuguesa en agosto próximo para encabezar las jornadas mundiales de la juventud y podría reunirse con las víctimas, indicó recientemente el arzobispo auxiliar de Lisboa, Américo Aguiar.
Los hechos denunciados revelan “situaciones graves que persistieron durante décadas, que se hacen más evidentes cuanto más se retrocede en el tiempo y que, en algunos lugares, adquirieron proporciones verdaderamente endémicas”, había concluido el equipo investigador en octubre, durante un primer balance.
La mayoría de los crímenes denunciados prescribieron, pero 25 acusaciones fueron transmitidas a las autoridades judiciales, que abrieron investigaciones.
En abril, el cardenal-patriarca de Lisboa y máximo prelado de la iglesia portuguesa, Manuel Clemente, se declaró dispuesto a “reconocer los errores del pasado” y a “pedir perdón” a las víctimas.
Varios países ya han publicado informes sobre estos delitos, entre ellos Francia, Irlanda, Alemania, Australia o Países Bajos.
Los obispos portugueses se reunirán a principios de marzo para sacar conclusiones del informe y “erradicar en la medida de lo posible esta lacra de la vida de la Iglesia”, declaró en enero el secretario de la conferencia episcopal, el padre Manuel Barbosa.