Una “gurú” de las encuestas convenció al ex presidente de la conveniencia de poner el pie en el freno de las operaciones política y mediáticas contra el Jefe de Gobierno porteño.
La ofensiva política y mediática de Néstor Kirchner contra Mauricio Macri decayó en los últimos días.
Para los malpensados, no se debe a que hayan negociado una tregüa o algo peor, nada de eso. En realidad, Doris Capurro, la consultora que le cuenta por teléfono a Néstor, día a día, cómo miden él, sus “pollos”, sus aliados y sus potenciales oponentes de cara al 2011, le avisó que había calado en la gente que el procesamiento de Macri era obra suya.
Desde ese día de la semana pasado, Kirchner “mandó a parar” a su tropa, como decía que hizo el comandante en el famoso ballenato.
La decisión se debe a que la operación judicial anti-Macri fue el primer obstáculo en los últimos meses en el crecimiento de la imagen positiva de Néstor y Cristina, siempre según Capurro. Ninguna alegría es eterna.