Se realiza la novena movilización en las calles. Las doce refinerías del país, cientos de estaciones de servicio y más de 800 escuelas secundarias se unieron a los bloqueos y huelgas contra la ley.
La “guerra total” entre el Gobierno de Nicolás Sarkozy y la oposición, con fuerte presencia de trabajadores y estudiantes, no cede, tanto porque el presidente advirtió que no dará un paso atrás en su reforma al sistema de jubilaciones como que los manifestantes siguen llenado las calles de Francia con sus protestas y ya se hace sentir el bloqueo de las refinerías en la falta de combusribles.
Para el diario “Libération”, de centroizquierda, la reforma de Sarkozy es “de alto riesgo”, y mientras para el Gobierno es “indispensable”, para los sindicatos es “injusta”.
Paralelamente, el “Libé” advierte que el voto de la ley en el Senado, que debía tener lugar primero el viernes pasado y luego el próximo miércoles, se daría “más bien el jueves a la tarde”.
En cuanto a la toma de escuelas secundarias, apunta que según el gobierno son 261 y según el UNL, el sindicato estudiantil más importante, la cifra supera los 850 liceos tomados.
“Le Monde”, el tradicional diario francés, de centro-derecha, reseña los disturbios en las escuelas y las detención de 196 estudiantes.
“Los estudiantes armaron de nuevo barricadas de rejas y bolsas de residuos frente a las puertas de sus establecimientos el lunes a la mañana. Varias veces intervinieron las fuerzas del orden”, remarca.
Por otro lado, en cuanto a las refinerías que están de huelga, señala que se perjudican las estaciones de servicio. “El gobierno sigue la situación de muy cerca” la situación y el partido de Gobierno, la UMP, “no descarta la posibilidad de hacer requisas”.
Medios españoles destacados en Francia sostienen por su parte que no se atisba ninguna reconciliación social en ese país. El presidente francés ha asegurado hoy que a pesar de los meses de protestas y de huelgas no se echará atrás en su reforma de las pensiones. “La reforma es esencial y Francia irá adelante con ella, tal y como nuestros compañeros alemanes hicieron”, dijo Sarkozy durante un encuentro con periodistas en la ciudad de Deauville, en el norte de Francia, informa el diario madrileño “El País”.
El matutino español apunta que “con las dos partes, Gobierno y oposición, enrocadas y a la espera del gran paro de mañana (martes), Sarkozy no cede y la huelga en Francia se extiende”.
Ya hay más de mil estaciones de servicio, de las 13.000 con que cuenta el país, sin combustible, según anunciaron esta mañana las grandes distribuidoras de carburantes. Ante esta situación, el Gobierno creó una célula de crisis para garantizar el abastecimiento por el temor a grandes bloqueos.
Los camioneros, que se han sumado a la huelga, bloquearon nuevamente depósitos de combustible en Caen y en Ouistreham, en la Baja Normandía, o en Saint-Pierre-des-Corps, cerca de Tours. También cerraron zonas industriales como Le Mans y han taponado carreteras en Lille, Lyon, Rennes o en el sur de París.
Además, las 12 refinerías del país siguen en huelga y los trenes de medio y largo recorrido funcionan más o menos a la mitad, obedeciendo a la consigna de endurecer los paros que se venían produciendo desde el martes.
Los franceses sufren cada vez más los efectos de una huelga convocada por los sindicatos, que presionan cada día con más intensidad al Gobierno para que retire el proyecto de ley de reforma de las pensiones que se debate actualmente en el Senado.
Los automovilistas peregrinan de aquí para allá (o en Internet) en busca de combustible, y encuentran las estaciones de servicio cerradas o con enormes colas de decenas de coches.
Contraviniendo la recomendación del Gobierno, los franceses han hecho -y hacen- un precavido acopio de reservas.