Los análisis de los diarios fueron de un casi triunfal “estoy perfecto” a otros que advierten sobre el principio del fin de la Era K.
Clarín le dedica a la salud del ex presidente un recuadro pequeño arriba y a la derecha de la portada. Bajo el título “Kirchner” una bajada informa que “dejó el sanatorio tras una rápida recuperación”. El copete, que remite a la página 3, dice: “Fue dado de alta anoche. Al salir de la internación se mostró junto a Cristina. ‘Estoy perfecto’, aseguró a menos de 24 horas de la angioplastía”.
En cambio, La Nación destaca el tema como el principal de su portada y las notas de análisis de dos de sus columnistas arrancan en la tapa. “Kirchner reaccionó bien a la angioplastía y fue dado de alta”, informa el título central. “Tras pasar 24 horas internado regresó a la quinta de Olivos acompañado por la Presidenta; el último parte médico dice que se incorporará a sus tareas en una semana; cautela en la oposición y entre los empresarios”, completa la bajada. Debajo de la foto central, con el ex presidente retirándose en auto y la silueta de Cristina que se adivina detrás, el diario publica una infografía que explica “la operación que le hicieron a Kirchner”. Y a continuación dos columnas de análisis del nuevo escenario político que plantea la salud del ex presidente que quiere volver a ser candidato en 2011: “Comienza a dibujarse la finitud kirchnerista”, plantea Joaquín Morales Solá, mientras que Carlos Pagni alude a Kirchner con el tìtulo “Se trata a sí mismo como a los demás”.
Página/12 prefiere titular con la frase “Estoy perfecto” que pronunció Kirchner al salir de la Clínica de los Arcos, y completa con la bajada: “A menos de 24 horas de haber sido internado en la clínica donde fue intervenido quirúrgicamente a causa de una obstrucción coronaria, el ex presidente Kirchner se retiró a la quinta de Olivos. El parte médico indicó que durante la semana podrá retomar su actividad normal”.
El Cronista Comercial prescinde de lo meramente informativo y afirma en tapa que “Volvió la preocupación por la salud de Kirchner y ya se habla de Cristina candidata”. Debajo, a modo de bajada, cuatro ítems: “El ex presidente fue dado de alta anoche tras una angioplastía”; “Su estado de salud abrió incertidumbre sobre su postulación”; “Analistas creen que oirá más a las encuestas que a los médicos” y “Su esposa lo reemplazará mañana en el acto del Luna Park”.
Más escueto, Ámbito Financiero lleva el tema como título principal de su portada, pero se limita a informar: “Kirchner de alta tras la operación pero igual suspende la campaña”.
Crónica, el más oficialista de los diarios populares, pone el mismo título que Página/12, “Estoy perfecto”, y agrega en la bajada que “Néstor fue dado de alta, después de la angioplastía a la que fue sometido. Se retiró a las 20:12 junto con Cristina del Sanatorio de los Arcos en Palermo”.
Diario Popular dedica la portada al fútbol y relega al ex presidente a un cabezal de tapa, sobre la foto central dedicada al goleador “millonario” Rogelio Funes Mori. “Kirchner dejó el sanatorio luego de ser dado de alta”, es el título ilustrado con una pequeña foto en la que se ve el perfil del ex presidente tomado a través de la ventanilla del auto. “‘Estoy perfecto’, afirmó el ex presidente al abandonar Los Arcos luego que se le practicara una angioplastía la noche del sábado. Según el último parte médico deberá incorporarse ‘progresivamente’ a sus tareas habituales”, dice la bajada.
En el plano de los análisis, Eduardo van der Kooy afirma en Clarín que la operación del ex presidente es “Un episodio que puede reabrir en el PJ el debate sobre la candidatura K”. Luego de un previsible repaso por el estilo obsesivo y frenético de ejercer el poder que tiene Kirchner, y de poner de relieve su carácter volcánico, el analista señala que “No sería extraño, si Kirchner toma conciencia del sentido de la nueva recaída de su salud, que el ex presidente pensara en su esposa para concederle continuidad al proyecto en el 2011. Un dato avalaría la jugada: dentro de índices módicos, Cristina dispone de una valoración popular superior a la de su esposo. También muestra una menor imagen negativa”.
De todos modos, Van der Kooy sugiere que si no es ninguno de ellos, el matrimonio presidencial pagará el costo de no haber dejado despegar a ningún dirigente. El único “leal” que tiene imagen propia a pesar de Kirchner, indica, es el gobernador bonaerense, Daniel Scioli. “Apenas cuatro días después de haber sido vapuleado por Kirchner, al gobernador Scioli se la podría abrir otra oportunidad. El destino político parece ser generoso con él. La capacidad para absorber castigo, su paciencia de buda y la providencia podrían reponerlo en una carrera presidencial que había decidido abandonar”. Finalmente, luego de recorrer someramente los nombres de los otros actores en el peronismo, concluye: “La nueva afección en la salud de Kirchner agiganta los enigmas y las expectativas sobre el año electoral. En el peronismo podría comenzar una partida nueva, aunque sólo después que todas las barajas, tal vez, se mezclen de nuevo”.
La columna de Morales Solá en La Nación que advierte que “comienza a dibujarse la finitud kirchnerista”, se ganó la chicana twittera del canciller Héctor Timerman: “La columna de Morales Solá de hoy es la primera vez que leo a un periodista imitando el estilo de Corin Tellado. ¿heredero de Alberto Migré?”, se pregunta el funcionario con una sintaxis que se justifica en el corsé de los 140 caracteres.
La chicana de Timerman, aludiendo a las novelas rosas, encuentra sustento apenas iniciada la nota, cuando el columnista afirma: “Si la imagen es parte de la realidad, como lo es, lo único que le faltaba a Kirchner era el aspecto de un hombre frágil. Ya era antes un político débil. El peronismo nunca compró nada tan precario como promesa de poder, justo, además, cuando los más influyentes caudillos bonaerenses comenzaban a tomar distancia de él. Algunos lo hacían frontalmente, como el grupo de ocho intendentes peronistas que se separó de Kirchner en los últimos días y se mostró en un escenario y una foto, mientras otros deslizaban su desafecto entre murmullos y reproches”.
Debajo de la nota, que dibuja un panorama que ya no era halagüeño para las aspiraciones presidenciales, el columnista invoca en la última oración al peronismo que “siempre aspirará a destinos más luminosos de poder que los que presagian esos quebrantos políticos y corporales”.
En cambio, Carlos Pagni, el otro columnista de La Nación que analiza las consecuencias del nuevo episodio arterial de Kirchner, no ve a un ex presidente débil de antemano. Por el contrario, evalúa que hasta la noche del sábado había “un líder fuerte, que convocaba a diario a batallas enardecidas”, pero destaca que tras el paso por el quirófano la sociedad percibió que el hombre feroz se transformó en “un cuerpo enfermo, un hombre débil”.
Tras un repaso del escenario del poder, donde alterna informaciones y especulaciones, Pagni concluye con un párrafo de análisis agorero: “Hay quienes prefieren ver lo sucedido como una intervención del azar en la política. Sin embargo, para muchos protagonistas de esta trama, la enfermedad vino a cubrir la crisis oficial con una excusa elegante, capaz de disimular el abandono y la traición. En otras palabras: no se puede descartar que la biología no haya irrumpido para modificar el curso de la historia, sino sólo para precipitar lo que ya estaba escrito”.
Debajo de ambos análisis el diario de la familia Saguier publica una aclaración en el portal: “Estimados lectores, los comentarios en esta nota han sido deshabilitados debido a la sensibilidad del tema”. La advertencia sirve como para dejar constancia de que, o se produjeron o temieron que se produjera, una catarata de insultos y malos deseos de los lectores de La Nación hacia el ex presidente.
El director de El Cronista Comercial, Fernando González, plantea en su análisis que “el país debe dejar de vivir a ritmo de infarto” y opina que la afección que padece Kirchner “no es solo un llamado de atención al oficialismo, sino una advertencia también para el resto de la sociedad”.
En otra nota, este diario publica que “Opositores y analistas creen que el ex presidente igual buscará ser candidato” y agrega que “consideran que su probable debilidad física no lo deja fuera de carrera y que el diputado ya demostró en febrero que puede doblar la apuesta y seguir en campaña”.