MDZonline publica una historia increíble pero tremendamente ilustrativa de algunos cruces, crueles, a tres décadas de la dictadura.
En 1976, el actual camarista federal Luis Miret rechazó el “hábeas corpus” presentado por Luis Santamaría, luego de que su hermana fuera secuestrada por un grupo de tareas, explica MDZ. A pesar de ese antecedente, 34 años más tarde Santamaría fue el conjuez que benefició a Miret, acusado de haber sido cómplice de la dictadura.