El presidente Alberto Fernández le tomó este jueves juramento a las nuevas ministras de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; de Trabajo, Raquel “Kelly” Kismer de Olmos; y de Mujeres, Género y Diversidad, Ayelén Mazzina.
Tolosa Paz asumió en lugar de Juan Zabaleta; Mazzina por Elizabeth Gómez Alcorta y Olmos por Claudio Moroni, quienes renunciaron durante el pasado fin de semana largo. Por eso, las tres ministras designadas ya habían comenzado desde el martes las reuniones de transición en cada cartera.
Tolosa Paz -bonaerense de 49 años de edad y contadora pública- agarra el “fierro caliente” de Desarrollo Social, el blanco de todas lasa críticas de los piqueteros opositores al Gobierno que periódicamente acampan frente a la sede de la cartera en la avenida 9 de Julio de la Ciudad de Buenos Aires, generando un malhumor que aprovecha la oposición para cuestionar al oficialismo.
Por eso, el saliente ministro Zabaleta y su reemplazante mantuvieron una reunión de trabajo con la que dieron inicio al proceso de transición en la gestión de las políticas sociales del Gobierno, y analizaron los ejes prioritarios de las acciones impulsadas desde Desarrollo Social, con la idea de llevar adelante una “transición ordenada”.
“No hay que perder un sólo minuto, y por ese motivo nos reunimos con Juan Zabaleta en el ministerio de Desarrollo Social para llevar adelante una transición ordenada que nos permita continuar dando respuestas a las distintas demandas de nuestra sociedad”, tuiteó quien deja su banca en la Cámara de Diputados para saltar al Gabinete, cuyo jefe, Juan Manzur, le dio la bienvenida: “Mantuvimos una reunión de trabajo en la que comenzamos a transitar la agenda de compromisos políticos y sociales que debemos profundizar para seguir construyendo una patria más justa e igualitaria”, informó el ministro coordinador en su cuenta de Twitter.
Olmos -porteña de 70 años- es licenciada en Economía (Universidad de Buenos Aires), magister en Economía Urbana (Universidad Torcuato Di Tella) y posgrado en Formulación y Evaluación de Proyectos de Inversión (INPE-OEA-Cepal). Se sienta desde hoy en el sillón que deja uno de los últimos “albertistas” que quedaba en el Gabinete. Y su cartera también está al rojo vivo: con una inflación que tiene tres cifras en el horizonte, las paritarias serán claves para que los salarios de los trabajadores pierdan el menor poder adquisitivo posible. El largo conflicto del neumático fue un botón de muestra que Camioneros de Hugo y Pablo Moyano amenazan con repetir y de manera amplificada.
Mazzina, puntana de 32 años, se desempeñó como secretaria de la Mujer, Diversidad e Igualdad de la provincia de San Luis y justamente fue la encargada de la organización del 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias realizado en la capital de aquella provincia el fin de semana extra largo.
La silla que ahora ocupa Mazzina también arde tras la salida de Elizabeth Gómez Alcorta por el trato recibido por mujeres mapuches en el operativo en Villa Mascardi para echarlas de terrenos usurpados. La oposición encolumnada tras los “pañuelos celestes” siempre tuvo como blanco favorito esta cartera creada por Alberto Fernández cuando asumió y no tardará en hacérselo sentir a la nueva ministra.
Desde la Casa Rosada informaron que el Presidente decidió convocar a estas tres ministras mujeres de “diferentes edades, procedencia geográfica y amplia trayectoria en sus temas de referencia a formar parte de su gabinete con el fin de profundizar la amplitud de miradas y la eficiencia en la gestión”.