El clima de violencia política no afloja en Argentina, a pesar de la conmoción que hace exactamente dos meses hizo temblar al país con el fallido intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Kirchner. Pasado ese momento, algunos referentes políticos volvieron a sus discursos con palabras fuertes y amenazantes. Este martes se filtró un video de la semana pasada que muestra el nivel de tensión que existe en la oposición, dentro de Juntos por el Cambio (JxC) y especialmente en el PRO, con una fuerte advertencia de la titular del espacio, Patricia Bullrich, hacia el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel.

“La próxima te rompo la cara”, se ve en las imágenes que Bullrich le dice al funcionario porteño. El video corresponde al día de la presentación del libro “Para qué” del expresidente Mauricio Macri, cuando todo JxC se juntó para una foto que, ahora queda al descubierto, es solamente eso.

Las diferencias entre el ala más dura del PRO, representada por Bullrich y sus “halcones”, sector en el que también puede colocarse a Macri y al titular de Encuentro Republicano Federal, Miguel Ángel Pichetto; y el dialoguismo que intenta impulsar el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y la Coalición Cívica de Elisa Carrió, ya son indisimulables.

En el medio, está la Unión Cívica Radical, cuyo titular, Gerardo Morales, no pierde oportunidad para lanzarse como candidato presidencial con críticas a Macri. Desde el centenario partido se había iniciado el anterior terremoto en JxC, con epicentro en las declaraciones del diputado nacional Facundo Manes, quien sostuvo que lo “salió a matar un sistema coordinado” tras asegurar que Macri había incurrido en “populismo institucional”.

En este nuevo video, las palabras vuelven a ponerse violentas pero ahora en la interna PRO para posicionarse como el candidato de este espacio para las PASO contra la UCR.

“No me crucés más por la tele porque la próxima te rompo la cara, conmigo no se jode, te lo aviso”, amenaza Bullrich a Miguel, quien semanas antes había dicho que la exministra de Seguridad macrista era “funcional al kirchnerismo” por criticar la decisión de quitar el vallado y a la Policía de la Ciudad de la custodia del edificio de Cristina Kirchner en Recoleta horas antes del intento de magnicidio.

Tras la viralización de los imágenes, Miguel sostuvo en declaraciones a radio Mitre que el momento “fue bastante chocante, fue un disparate” porque “la violencia nunca es aceptable y además si es por opinar diferente se cruza un límite y en esto hay que ser cuidadoso”.

“Es muy chocante porque se trata de alguien del mismo espacio y presidenta del partido al que uno pertenece. No sé por qué me dijo eso. Ustedes me conocen y saben que yo nunca agredo a nadie; pueden existir diferentes opiniones, pero no se traducen en términos de agresiones personales; cruzó un límite y la violencia es inaceptable”, agregó.

La líder del PRO tiene otra versión. “Me estuvo chuzando en varias entrevistas por orden de su jefe y me vino a saludar cariñosamente como si nada pasara y eso conmigo no va; entonces, lo mandé a cagar”, explicó ante su círculo íntimo según reveló el portal Infobae.