El Ejército de Estados Unidos difundió un video del incidente en pleno vuelo entre un avión caza ruso y un dron MQ-9 Reaper estadounidense que terminó caído en el mar Negro.
Este mismo jueves, el Comando Europeo de Estados Unidos señaló que dos cazas rusos “vertieron combustible y volaron delante del MQ-9 de forma imprudente, poco respetuosa con el medio ambiente y poco profesional”.
Desde Rusia respondió el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov: “¿Quizá no deberían haber volado allí quienes no deben? Entonces todo habría sido respetuoso con el medio ambiente”.
Ucrania, por su parte, dijo que el incidente, que terminó con la caída al mar del dron estadounidense, es una señal que el Kremlin está dispuesto a “expandir” a otras partes el conflicto iniciado en febrero de 2022 con la invasión rusa de su territorio.
Estados Unidos acusó el pasado martes a la aviación rusa de haber “interceptado y chocado” un drone suyo sobre el mar Negro y de provocar su caída.
Moscú negó esas acusaciones, aunque reconoció que dos de sus cazas interceptaron un dron estadounidense “en la zona de la península de Crimea”, sobre el mar Negro, que fue anexionada por Rusia en 2014 sin reconocimiento internacional.
Según Moscú, el dron avanzaba “en dirección” de la frontera rusa. “Los cazas rusos no utilizaron su armamento”, y no entraron siquiera en contacto con el dron, que había vulnerado la zona de exclusión aérea “establecida para llevar a cabo la operación militar especial”, aseguró el Ejército ruso, en referencia a la invasión a Ucrania.