El escenario dentro del Frente de Todos no cambió desde diciembre pasado, cuando la Vicepresidenta anunció que no iba a ser “candidata a nada” luego del fallo de primera instancia que la condenó a seis años de prisión por corrupción en la causa Vialidad. Lo que se modificó fue el marco de ese escenario que no la tuvo nunca a Cristina Kirchner como precandidata: con la carta de ayer mientras se celebraba en Congreso del Partido Justicialista, la expresidenta desalentó definitivamente las ilusiones de quienes dentro del oficialismo esperaban que diera marcha atrás con su negativa y liderara la campaña para volver como jefa de Estado a la Casa Rosada en diciembre próximo.
Las primeras horas después del cimbronazo dejaron al cristinismo más duro sin poder esbozar un plan B para la definición de candidaturas, que sin CFK en el tablero es más probable que se definan en las PASO, como pretende el presidente Alberto Fernández.
En el medio está el ministro de Economía, Sergio Massa, quien con la crisis generada por la inflación récord en casi tres décadas no puede lanzarse tan fácilmente a tomar la posta del 2023 pero que mira con desconfianza que el FdT vaya a las PASO con varios postulantes si quiere mantenerse en el poder.
El titular del Palacio de Hacienda sostuvo este miércoles que “es mucho más importante ocuparse de resolver los problemas que discutir candidaturas” ya que esto último -consideró- forma parte de “una parte chiquitita de la política”.
Así lo manifestó Massa al recibir en el Palacio de Hacienda al gobernador reelecto de Salta, Gustavo Sáenz, con quien firmó diversos convenios para obras en esa provincia.
Aunque “los problema” son “más importantes que las candidaturas”, no es casualidad que Massa haya decidido fotografiarse con el gobernador más cercano a su persona y que viene de cosechar el domingo pasado una rotunda reelección en su distrito. La foto con un ganador del Interior suma puntos en la interna del FdT para definir a su precandidato presidencial.