El colombiano Andrés Balanta, de 22 años y futbolista de Atlético Tucumán, murió este martes tras descompensarse en un entrenamiento de su equipo.
El cuerpo médico trató durante 40 minutos de reanimar al futbolista pero las maniobras no dieron resultado y, finalmente, falleció al llegar al hospital Centro de Salud.
El “Decano” había comenzado el lunes con los trabajos de pretemporada de cara al próximo certamen y el futbolista se sumó sin inconvenientes.
La Federación Colombiana de Fútbol (FCF) lamentó el fallecimiento de Balanta, “jugador de la @FCFSeleccionCol en sus diferentes categorías”, y envió sus condolencias “a sus familiares, amigos y allegados. Q.E.P.D”.
Minutos después, la AFA también emitió un comunicado con el hashtag #ProfundoDolor: “La Asociación del Fútbol Argentino lamenta el fallecimiento de Andrés Balanta, futbolista de Atlético Tucumán. Enviamos nuestras condolencias a toda su familia. Q.E.P.D”.
Balanta había llegado a Atlético el 22 de junio de este año procedente de Deportivo Cali de Colombia, y había firmado un contrato por un año. “Me siento bendecido y afortunado de llegar a un equipo que tiene una hinchada muy pasional, es una oportunidad grande, un salto en mi carrera”, dijo en su primera conferencia de prensa.
“Recibí la llamada de Lucas (Pusineri), que me dirigió en Cali. Cuando me preguntó si me interesaba le dije que sí. Un paso por el fútbol argentino siempre es muy importante”, remarcó el día de su presentación en el club tucumano.
En las últimas horas, el jugador se había mostrado muy feliz en sus redes sociales por el regreso a los entrenamientos. De hecho, el lunes había posteado una foto sonriente, sentado en un sillón.
Activo usuario de las redes sociales, el colombiano también había publicado una foto en el muro de su Instagram hace dos días, donde se lo veía bajo el sol.
Tras conocerse la noticia de su muerte, ese posteo se llenó de comentarios de amigos y fanáticos. “QEPD, crack”, “Balantica no”, “Nuestro más sentido pésame parcero, que Dios te tenga en la gloria…”, fueron algunos de los primeros mensajes de dolor de sus seguidores.