El siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton contará con un nuevo Mercedes que apelará a una cábala para intentar recuperar el título de Fórmula 1 que en las últimas dos temporadas fue para Max Verstappen, del por ahora imbatible equipo Red Bull.
La escudería alemana presentó este miércoles su nuevo “W14”, de cara a la nueva temporada, que arrancará en Bahrein en marzo próximo, para el cual recuperó en su auto el color negro, como ocurrió con el último título del piloto británico en 2020.
Con la presencia del jefe de equipo, Toto Wolff, Hamilton y su compañero y compatriota, George Russell (más el piloto de reserva, el teutón Mick Schumacher), la escudería alemana mostró en una transmisión en su página y por redes sociales el nuevo coche, que conserva -aún con las modificaciones visibles- la línea de su predecesor, que terminó tercero en el torneo de constructores pasado por detrás de Red Bull y Ferrari.
La novedad es la recuperación del color negro -en lugar del plateado tradicional de Mercedes- que utilizó con notable éxito en las temporadas 2020 y 2021, cuando Hamilton ganó su séptimo título mundial y salió subcampeón, respectivamente. Pero aquel subcampeonato fue uno de los más polémicos de la historia, cuando las autoridades de la carrera beneficiaron a Verstappen en la última vuelta para que se acercara a Hamilton y pudiera superarlo en el final más apasionante de cualquier campeonato que haya disputado la F1.
Ese color negro fue utilizado por el equipo de Brackley en 2020, y lo mantuvo durante dos temporadas, para enviar un contundente mensaje contra el racismo junto a Hamilton, quien se había expresado en ese sentido en reiteradas ocasiones, desde que impulsó un fuerte repudio por el asesinato de ciudadanos afroamericanos a manos de la fuerzas de seguridad en los Estados Unidos.
También vuelve a utilizarlo en un intento de la escudería para acercarse a los 798 kilos de peso mínimo. Sin la pintura plateada y blanca del modelo anterior, ahora se observa la fibra de carbono y el color negro mate de la parte posterior del auto y de la zona que cubre el motor.
“Hemos tratado de averiguar por dónde podemos exprimir cada gramo. Y también es cierto que el color negro se convirtió en 2020 en parte de nuestro ADN, por lo que nos complace volver a él”, reconoció Wolff en la presentación del auto que ya no saben cómo hacer para acortar la distancia con Red Bull. Y volver a contar con la liviandad (y la suerte) que les trajo el color negro anteriormente, puede llegar a funcionar.