Era 1980 y Jimmy Carter estaba en la Casa Blanca, acosado por una crisis de rehenes en Irán que había paralizado su presidencia y obstaculizado su esfuerzo por ganar un segundo mandato como presidente de Estados Unidos. La mejor oportunidad de victoria de Carter era liberar a los 52 estadounidenses cautivos antes del día de las elecciones.
Pero un exdemócrata, el John B. Connally Jr, titán de la política estadounidense y exgobernador de Texas que había servido a tres presidentes y acababa de perder su propia candidatura a la Casa Blanca por el Partido Republicano ante Ronald Reagan para ayudarlo a ganar y de esa forma presentar su propio caso para convertirse en secretario de Estado de Defensa en la nueva administración, fue el autor intelectual de la utilización de los rehenes para sacar a Carter de Washington.
Esa intrincada historia fue revelada ahora por Ben Barnes al New York Times. Este integrante del partido Republicano y figura prominente de la política en Texas cuenta cómo un viaje por medio oriente se utilizó para pasar información a los iraníes que evitara la liberación de los rehenes estadounidenses y así ayudar al triunfo de Ronald Reagan.