El ferroviario Guillermo Uño declaró y quedó detenido en la Alcaidía de Tribunales a la espera de ser sometido a una rueda de reconocimiento.
El séptimo detenido por la emboscada de la Unión Ferroviaria que terminó con la vida del militante del PO Mariano Ferreyra, el 20 de octubre pasado, negó hoy que haya estado armado en ese incidente pero reconoció haber formado parte del grupo, y aseguró que llegó de manera espontánea sin que nadie lo convocara.
En estos términos prestó declaración indagatoria esta tarde el ferroviario Guillermo Uño, quien luego de hablar ante la juez Wilma López fue trasladado a la alcaidía del Palacio de Justicia, donde pasará la noche porque mañana sería sometido a una rueda de reconocimiento.
Uño aparece como parte activa del grupo agresor en videos y fotos en poder del juzgado, que ayer prorrogó el secreto de sumario en la causa mientras ordenó pericias sobre comunicaciones entre los siete detenidos del caso previas y posteriores a los hechos y también para determinar los llamados que hicieron ese día los policías federales encargados de la prevención.
Uño es defendido por el ex juez federal subrogante Octavio Aráoz de Lamadrid, famoso en el fuero por haberse sacado un “uno” en un examen ante el Consejo de la Magistratura para ocupar de manera definitiva su cargo. El ahora abogado renunció a su puesto en Comodoro Py luego de suplantar al destituído Juan José Galeano.
Uño insistió además en que no vio a quienes dispararon dentro de su grupo. Ese día murió Ferreyra y fueron heridos otros dos manifestantes del PO que habían concurrido a sumarse a un corte de vías de tercerizados del Roca que pedían su reincorporación a la empresa.
Uno de esos heridos, Elsa Rodríguez, permanece aún internada en el Hospital Argerich en estado grave.
En la causa hay siete detenidos, entre los cuales según la línea de investigación estarían ya los autores de los disparos.