No obstante, la actividad se verá restringida por la convocatoria de la CGT a un acto en la Plaza de Mayo al mediodía.
EDl Gobierno estableció a través del decreto 1560 tres días de duelo nacional por la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, pero no habrá asueto escolar ni en la actividad privada.
No obstante, las tareas en la Administración pública seguramente se interrumpan debido a que la Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a una manifestación a la Plaza de Mayo para mañana al mediodía.
La presidente Cristina Kirchner firmó el decreto que declara el duelo nacional los días 27, 28 y 29 de octubre, como consecuencia de la muerte del ex presidente.
Esta medida implica el izado a media asta de la bandera nacional en todos los edificios públicos como símbolo de duelo.
Tanto el dictado de las clases como la actividad privada se desarrollarán con normalidad, a menos que sea explícitamente declarado como un día no laborable en el decreto, que será publicado mañana en el Boletín Oficial.
Sin embargo, en varias provincias mañana habrá actividad restringida en los colegios. En la provincia de Buenos Aires el sindicato de los maestros había convocado a una huelga por 48 horas, y en otras provincias mañana no habrá clases como consecuencia del censo realizado hoy.
Por su parte, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, también decretó el duelo en el ámbito de la administración publica provincial durante las mismas fechas.
El Gobierno dio a conocer los fundamentos del decreto, en los que afirma que “la figura del doctor Kirchner resaltará en la historia argentina merced a su lealtad a la Patria y relevantes valores democráticos”.
“El doctor Kirchner consagró su vida a la actividad política, ejerciendo diversos cargos públicos a los que accedió, en todos los casos, a través del sufragio popular”, añade el decreto 1560/10.
“En ese sentido cabe destacar que se desempeñó, a lo largo de su extensa trayectoria política, como intendente, gobernador, convencional constituyente nacional para la reforma constitucional de 1994, llegando a ocupar el cargo de Presidente de la Nación y, resultando posteriormente elegido diputado nacional”, agrega el decreto.
Luego, señala que “desde su juventud fue un defensor incansable de los derechos humanos, tanto como abogado en los períodos dictatoriales durante los que dichos derechos fueron vulnerados sistemáticamente, como durante su desempeño como Presidente de la Nación, promoviendo desde cada ámbito de su vida social y política la defensa inclaudicable del derecho a la vida y a la identidad, tanto en la argentina como en nuestros países hermanos”.