La juez busca establecer si se pueden cotejar con las 2.500 muestras del Banco de Datos Genéticos. Si no, haría una toma compulsiva.
El próximo 28 de octubre el Banco Nacional de Datos Genéticos del Hospital Durand informará a la juez federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, sobre la viabilidad del uso de muestras de sangre y saliva de los hermanos Marcela Y Felipe Herrera Noble con el fin de cojetarlos con las 2.500 muestras allí depositadas y pertenecientes a familiares de víctimas de la dictadura que buscan bebés robadoS.
Es decir que recién entonces se establecerá si puede trazarse un perfil genético de los jóvenes para ser comparado con los ya existentes en el Banco.
La pericia comenzará el 18 y terminará diez días más tarde, de no surgir imprevistos.
Esta mañana se inició formalmente el trámite en el Banco con la asistencia de todas las partes involucradas en la causa, que reconocieron sus firmas en los sobres cerrados donde el 29 de diciembre pasado se guardaron las muestras entregadas voluntariamente por los hijos adoptivos de la directora de Clarín.
Estas muestras fueron tomadas en el Cuerpo Médico Forense cuando en la causa se hablaba sólo de compararlas con dos familias querellantes, pero poco después llegó el aval judicial para ampliar el objeto procesal de la causa a fin de establecer si los Noble fueron apropiados en la dictadura.
La juez federal del distrito de San Isidro había convocado a las partes del caso Noble Herrera para hoy para que asistieran a la apertura de los tres sobres con muestras de sangre y saliva que los hijos adoptivos de la dueña del Grupo Clarín.
Según supo Gaceta Mercantil, esos sobres fueron enviados allí por el antecesor de la juez en este caso, Conrado Bergesio, quien luego sería apartado de la causa por orden de la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín.
Para el jueves próximo está previsto que peritos del Banco, en presencia de otros designados por las partes, evaluen el estado de estas muestras, y si se informa a la juez sobre su viabilidad, la magistrada ordenará el cotejo.
En caso contrario, fuentes de la causa anticiparon que la juez ya tiene casi decidido ordenar extracciones compulsivas de sangre y saliva, aunque aún no descarta intentar un último acercamiento con los jóvenes para hacerlo con su consentimiento.