La operación supera los 10.000 millones de dólares, pero la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) estableció una serie de condiciones.
La autoridad regulatoria brasileña (Anatel) aprobó este jueves la venta de la operadora móvil Vivo a Telefónica de España y estableció varias metas para la expansión de su servicio y una serie de condicionamientos a la operación.
Vivo tendrá que extender su cobertura telefónica a 35 municipios que no tienen servicio, dieciséis de ellos hasta el próximo marzo y los 19 restantes hasta diciembre de 2011, según un comunicado difundido por la Anatel, según informa el diario español \”El Mundo\”.