¿Hay algún grupo interesado en quedarse con la parte de la familia Werthein en la compañía telefónica? ¿Y David Martínez, que es dueño de un tercio de las acciones y que además tiene el 40% de Cablevisión, la empresa de TV por cable del Grupo Clarín?
La “novela” de Telecom Argentina no terminó, a pesar de que el Grupo Werthein, a través de Infobae, haya difundido un comunicado del socio italiano en el que se informa del final de los juicios cruzados con el grupo argentino y el comienzo de una nueva relación.
La parte de los Werthein sigue en venta y, en cualquier caso, lo que queda aún más claro ahora es que, quien compre, además de desembolsar unos 450 millones de dólares por las acciones que esa familia pagó 130 millones, deberá tener el acuerdo de los italianos, que continúan controlando el management y han superado una ofensiva de más de dos años en todos los frentes.
“Las partes renovaron su acuerdo estratégico de largo plazo y desistieron de los juicios que tenían entre ambos. Se renueva así la sociedad entre Telecom Italia y el Grupo Werthein”, señala el escueto comunicado firmado en Roma por el CEO de la empresa peninsular, Franco Bernavé.
Según detalla la nota, “serán bienvenidos algunos cambios en las autoridades (de Telecom Argentina) porque Telecom Italia considera puede ser útil para resolver las cuestiones ya planteadas a las autoridades argentinas”. Y añade que “la renovación de la cooperación con el Grupo Werthein evaluará todas las alternativas de su futura presencia en el país”.
“El acuerdo con los accionistas en la Argentina -aseguró Bernabé- nos permite descartar todas nuestras disputas con socios locales y ampliar el espectro de nuestras opciones para el desarrollo en América Latina”.
El Consejo de Administración de Telecom Italia concluyó que “la mejor posibilidad era un acuerdo con el Grupo Werthein, para reforzar los principios fundamentales de asociación y el papel de Telecom Italia en la Argentina”.
Un comunicado que parece abrir el juego a variadas posibilidades, aunque en rigor hay algunas pocas y casi ninguna de que Telecom Italia deje su filial argentina.
Ahora, Telecom Italia pasaría a tener el 58 % de las acciones de Sofora y los Werthein, el 42%; pero los últimos dejaron trascender que los italianos invertirán dinero en la compañía a partir de esta compra de acciones y que les pasarán otras líneas de negocio. Parece demasiado bueno para ser verdad, pero en las próximas semanas sabremos más.
Un poco de historia. A mediados de 2008, en medio de una enorme presión del Gobierno, los italianos evaluaron la posibilidad de vender su parte, pero sucedieron dos cosas: duchos en el arte de la negociación, sus directivos consideraron que no podían “soltar” este importante activo en medio de la ofensiva político-judicial del kirchnerismo. El valor de su parte, en ese caso, sería de remate. Apostaron a defender sus derechos ante la Justicia local y les fue bien.
La segunda cuestión es que ninguno de los oferentes que acercó el Gobierno estaba realmente dispuesto a poner plata. Ni Eurnekián-Gutiérrez, ni Román, ni las demás opciones que aparecieron tenían el “cash” que querían los italianos. Y quienes lo tenían querían comprar el control de una empresa y no una “kontrolada”. Y esa no era la idea de Néstor Kirchner, quien se obsesionó con el interés del Grupo Clarín en esa empresa de telecomunicaciones y se perjuró de que no pondrían ni un dedo allí dentro.
Así fue como la operación terminó naufragando y los italianos terminaron hacíendose fuertes de nuevo. Ahora, el acuerdo con los Werthein deja el camino más despejado para la venta de su parte. ¿Volverá a la carga David Martínez, el mexicano que tiene en su poder el 32,21 % de las acciones preferidas A y B, o lo que es lo mismo, poco más del 17 % de las acciones de Telecom Argentina.
Por este tema, Martínez llegó a reunirse con la presidente Cristina Kirchner hace unos meses. Pero esa operación se diluyó por el conflicto entre Telecom Italia y los Werthein. Martínez es dueño, además, de parte de las acciones de CableVisión y Multicanal, las dos empresas de TV por cable de Clarín.
Por lo que sabe “Gaceta Mercantil”, este inversor mexicano no estaría interesado en quedarse con la parte de los Werthein, que no tienen el control (la parte “boba” de la compañía), pero lo que piden los italianos por sus acciones es mucha plata y Martínez no ha conseguido hasta ahora a nadie que se anime a desenvolsar tanto dinero en un momento de transición política en el país, con incertidumbre sobre quién será presidente (o presidenta) a finales de 2011.
Pasado el tiempo, Kirchner fue perdiendo capacidad de influencia en el destino de Telecom, aunque conserva algo de poder de daño o de veto.
Por lo cual, como decimos en el título, la novela de Telecom Argentina no terminó todavía, aunque es posible que el final no sea tan catastrófico como se preveía.