Los funcionarios deberán presentarse en Diputados a responder preguntas sobre la presunta embajada paralela en Venezuela. El oficialismo intentó que fuera una exposición, pero la oposición se impuso y habrá preguntas.
El Canciller Héctor Timerman y el ministro de Planificación, Julio De Vido, tendrán que presentarse en el Congreso para responder las acusaciones opositoras que dan cuenta de la existencia de una embajada paralela con Venezuela. No será un paseo, como el propio Timerman imaginó luego de que el ex embajador Eduardo Sadous testimonió sobre la venta de maquinarias agrícolas. La “visita” tendrá el formato de una interpelación. Metodología que desde hace muchos años no se concreta. Hecho que se explica, en parte, por la fuerte hegemonía que el kirchnerismo ostentó en ambas cámaras legislativas.La interpelación a los dos ministros, impulsada por la bonaerense Margarita Stolbizer, consiguió dictamen favorable en la comisión de Relaciones Exteriores, que preside el peronista federal, Alfredo Atanasoff. El kirchnerismo intentó, sin éxito, que los dos funcionarios fueran invitados a la comisión legislativa a brindar una exposición sobre el tema. La oposición impuso su mayoría y por eso los ministros tendrán que concurrir al recinto a responder preguntas.El trámite no tiene fecha ya que el proyecto aún debe ser aprobado por la comisión de Asuntos Constitucionales, que preside la peronista disidente, Graciela Camaño. Los opositores, con mayoría en esa comisón y en el cuerpo, descartan que allí conseguirán los votos necesarios para aprobar la interpelación. Allí se le pondría día y hora a la presencia de Timerman y de De Vido.Stolbizer fundamentó la iniciativa por “las contradicciones” que mostraron los funcionarios a la hora de hablar de los hechos y por la necesidad que la relación con Venezuela se convierta en “una política de Estado”.