El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó este jueves al ministro de Defensa del país, Serguéi Shoigú, que declare un alto el fuego en su conflicto bélico con Ucrania desde el mediodía del 6 de enero hasta las 24:00 del 7 de enero, en coincidencia con la Navidad ortodoxa.

Además, el mandatario ruso le aseguró a su par turco, Recep Tayyip Erdogan, que su Gobierno está dispuesto a encarar un diálogo de paz con Ucrania, siempre y cuando Kiev reconozca “las nuevas realidades territoriales” que, afirma, arrojó hasta ahora la guerra en Europa del Este.

En este marco, el Kremlin instó a Kiev a que también declare una tregua por la Navidad ortodoxa “dado el gran número de ciudadanos ortodoxos que viven en las zonas de conflicto” para que se “les permita asistir a los oficios tanto en Nochebuena como en Navidad”.

La respuesta ucraniana fue que la medida de Putin “una trampa cínica y un elemento de propaganda”, según declaró el asesor del jefe de la Oficina presidencial, Mijaíl Podoliak.

Putin con Erdogan

“Como Recep Tayyip Erdogan propuso la mediación turca para hallar una solución política al conflicto, Vladimir Putin reafirmó la apertura de Rusia a un diálogo serio, siempre que las autoridades de Kiev cumplan con las demandas conocidas y expresadas repetidamente, y tomen en cuenta las nuevas realidades territoriales”, anunció un comunicado del Kremlin difundido este jueves.

Al mencionar las “nuevas realidades territoriales”, Putin se refiere a las provincias de Lugansk, Donetsk, Saporiyia y Jerson, donde sus tropas realizaron ocupaciones parciales que les permitieron establecer gobiernos, si bien en las cuatro hay zonas donde permanece el dominio de las autoridades ucranianas.

Moscú reivindicó en septiembre pasado la anexión de estos territorios, una política que ya llevó a cabo con la península ucraniana de Crimea en marzo de 2014.

Las cuatro provincias se declararon pertenecientes a Rusia luego de convocar a plebiscitos en los que esta opción obtuvo mayorías absolutas, pero esa definición no es reconocida por Ucrania ni por la comunidad internacional, que rechazan la elaboración de esas consultas y, sobre todo, las condiciones en las que se realizaron los escrutinios.