La renovación de un contrato para utilizar seis barcazas de YPF para trasladar combustible hasta el norte argentino por el Río Paraná a favor de Compañía Naviera Horomar vuelve a generar escándalo ahora, con el Frente de Todos en el poder, como ya pasó cuando gobernaba Cambiemos.
En enero del 2019, YPF extendió por cinco años, con opción a dos de prórroga, el contrato para transportar combustible en barcazas desde las refinerías al norte argentino. El contrato contemplaba unas seis barcazas con capacidad para 5.000 metros cúbicos y dos remolcadores. La historia vuelve a repetirse y ahora a mano de la actual conducción de la petrolera estatal.
En 2021, ya en el Gobierno de Alberto Fernández y con Sergio Affronti al frente de la petrolera estatal, extendió el contrato. Se trata de uno de los acuerdos más codiciados y en el ambiente del negocio marítimo y fluvial, lo apuntan como uno de los agujeros negros de la corrupción estatal y privada. Sospechan que la licitación fue a medida de Horamar, según una nota publicada en un portal de noticias.
La Compañía Naviera Horamar es propiedad de los hermanos Claudio y Carlos López que en 2008 se fusionaron con Navíos Maritime Holdings, un grupo que nació a mediados del siglo pasado como subsidiaria de la United States Steel, una compañía gerenciada por el JP Morgan, para transportar mineral de hierro desde Canadá y Venezuela a los Estados Unidos.