El saldo provisorio del violento terremoto que golpeó el viernes pasado una región al sudoeste de la ciudad turística de Marrakesh en Marruecos subió a 2.862 muertos, mientras que hay 2.562 heridos, anunció este martes el ministerio del Interior del país del norte africano
El informe anterior sobre víctimas fatales reportaba el lunes la cantidad de 2.498 muertos. El sismo ocurrió en la noche del viernes y fue de magnitud 6,8 según los servicios geológicos estadounidenses y 7 según el centro marroquí para la investigación científica y técnica.
Fue el más potente desde que hay registros modernos en este reino del norte de África y el más mortífero desde el sismo que destruyó Agadir, en la costa oeste, el 29 de febrero de 1960, cuando, casi 15.000 personas murieron, un tercio de la población de la ciudad.
La provincia de Al Hauz, epicentro del sismo, fue la más golpeada, seguida de Tarudant. En estas dos zonas situadas al sudoeste de la turística ciudad de Marrakech, la sacudida destruyó aldeas enteras.
En tanto, un nuevo terremoto de magnitud 3,9 en la escala Richter sacudió este domingo esa región.
El reino decretó el sábado tres días de luto nacional y dirigentes del mundo entero, desde España y Francia a Israel o Estados Unidos, enviaron las condolencias a Rabat.
Incluso Argelia, un país vecino enemistado con Marruecos, abrió su espacio aéreo cerrado desde hace dos años para los aviones que transporten ayuda humanitaria y evacúen heridos.
El Banco Mundial afirmó que va a entregar “su apoyo total” al país.
España envió el domingo a un equipo de 56 rescatistas y 4 perros de búsqueda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) a Marrakech, tras recibir una solicitud formal del reino marroquí, y prepara un segundo avión.