Hasta hace unos pocos años, los ataques informáticos estaban destinados a las grandes empresas. Sin embargo, hoy y sobre todo con la digitalización total, cada día nos enteramos de nuevos casos de ciberataques a grandes compañías y a personas comunes.
Según el informe “Digital 2022” elaborado por We Are Social y Hootsuite, existen casi 5 millones de usuarios de internet en el mundo, más del 60% de la población, que pasan a diario entre 6 y 7 horas navegando por la red. Ya sea por trabajo, usando redes sociales, mirando una película en línea o chateando con sus amigos. Teniendo en cuenta estos números, y que cada día se suman nuevos procesos al mundo digital, la seguridad en línea es muy importante para la protección frente a los ciberdelitos que están a la orden del día.
Desde la instalación de antivirus hasta la implementación de redes virtuales privadas, cada día son más las herramientas que los usuarios suman a sus dispositivos para navegar de forma segura.
¿Cuáles son las principales amenazas informáticas y cómo protegernos de ellas?
Cada día los delincuentes se las ingenian para crear nuevas formas de cometer delitos informáticos. Desde el uso de la tecnología disponible hasta la detección de los momentos clave de vulnerabilidad de las personas para atacar. Y si bien existen muchos tipos, más frecuentes son:
→ Phishing
Este sigue siendo el principal delito informático, se trata del envío de mensajes o emails que simulan ser de ciertas empresas con el objetivo de obtener y robar datos sensibles o bancarios de quien lo recibe. El más frecuente es el correo del banco indicando la necesidad de ingresar a cierto link para resolver un problema en la cuenta. Dicho enlace es falso y, al ingresar, automáticamente los datos son robados.
La forma de evitar esto es desestimar todos estos correos o mensajes, nunca brindar información confidencial y, en caso de duda, comunicarse telefónica o personalmente con el banco o la empresa que esté solicitando la información.
→Ransomware
Esta modalidad es una de las más frecuentes en empresas ya que se trata de un secuestro de datos mediante un virus. Es decir, mediante un virus los delincuentes ingresan a ciertas partes del sistema de una PC o celular y bloquean esa información. Para devolverla, exigen dinero a modo de pago por el rescate de todos esos datos.
La manera de mantenerse a salvo de este delito es teniendo un antivirus activado y actualizado a diario, que sea capaz de frenar el ingreso de virus, y un firewall activado que detecte y bloquee sitios sospechosos. A su vez, el empleo de una VPN, que es una red privada virtual, ayuda a mantener la seguridad y privacidad de los datos personales de cada persona mientras navega por internet.
→ Robo de contraseñas
Aunque no lo creas, hay softwares desarrollados para probar sistemáticamente distintos tipos de combinaciones de letras y números para lograr descubrir y robar contraseñas de sitios web, bancos, plataformas, etc., sobre todo, en páginas que no tiene una alerta por intentos fallidos de logueo.
Muchas veces estos robos se dan en redes sociales, por ejemplo, cuando los perfiles de las personas son hackeados. Sin embargo, hay casos mucho más graves en los que, luego del acceso a la cuenta, los delincuentes usan la identidad de esa persona para cometer actos fraudulentos.
Por este motivo, es importante que las contraseñas que elijan los usuarios sean difíciles de detectar, es decir, que no incluyan números o letras consecutivas o el nombre de pila de la persona.