El fuerte avance del conservador Partido Popular y la formación de ultraderecha Vox en los comicios municipales y autonómicos de este fin de semana en España generó que el presidente Pedro Sánchez adelantara las elecciones generales medio año y los fijara para el próximo 23 de julio, para intentar retomar la iniciativa política que ha perdido el líder del Partido Socialista.
“Asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular”, sostuvo Sánchez.
La fecha límite para celebrar elecciones era en diciembre, y pocos esperaban el adelanto, teniendo en cuenta de que España ostentará la presidencia de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023.
En las elecciones, los conservadores del PP arrebataron a los socialistas alcaldías importantes como las de Sevilla y Valencia, además de revalidar con mayoría absoluta los gobiernos de la ciudad y la región de Madrid.
Además, el Partido Popular se impuso en seis regiones donde gobernaban los socialistas, solos o en coalición: la Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, La Rioja, Baleares y Cantabria.
Si la jornada fue victoriosa para el PP, también lo fue para la formación de extrema derecha de Vox, cuyo apoyo resultará necesario para los conservadores en numerosos lugares.
En las elecciones municipales, el PP liderado por Alberto Núñez Feijóo consiguió más de 7 millones de votos (un 31,5%), frente a los 6,2 millones (28,1%) del PSOE de Pedro Sánchez.