El presidente de Perú, Pedro Castillo, fue destituido y detenido este miércoles por el Congreso, minutos después de que ordenara la disolución del Congreso y el establecimiento de un gobierno “de excepción”.
En otra agitada jornada, el Congreso de Perú aprobó con 101 votos a favor, 6 votos en contra y 11 abstenciones, la moción de vacancia a la presidencia de la República. De esta manera, Castillo fue destituido y la vicepresidenta Dina Boluarte tomará juramento para asumir como presidenta.
Minutos más tarde, Castillo fue detenido por orden del Ministerio Público Fiscal.
Dina Boluarte había manifestado su “rechazo” a la decisión de Castillo de disolver el Congreso e instaurar un “gobierno de excepción” y dijo que “se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política”.
Antes de ser destituido, Castillo se había dirigido al país en un mensaje televisado: “En atención al reclamo ciudadano, a lo largo y ancho del país, tomamos la decisión de establecer un Gobierno de excepción orientado a restablecer el estado de derecho y la democracia”, afirmó.
La medida comprendía: la disolución del Congreso de la República y la instauración de un “gobierno de emergencia excepcional”; la convocatoria a en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Poder Legislativo con facultades constituyentes para elaborar una nueva Carta Magna en no más de nueve meses; la declaración del toque de queda a nivel nacional desde las 22 horas cada día y hasta las 4 del siguiente.
También anunció la reorganización del Sistema de Justicia, lo que incluye Poder Judicial, Ministerio Público, Junta Nacional de Justicia y Tribunal Constitucional.
Castillo explicó que a partir de hoy y hasta que se instaurara el nuevo parlamento iba a gobernar mediante “decretos leyes”.
Llamado a “respaldar” la decisión. En su mensaje, el primer mandatario había dicho que la Policía Nacional, con el auxilio de las Fuerzas Armadas, dedicarán todos sus esfuerzos al combate real y efectivo de la delincuencia, la corrupción y el narcotráfico, para lo cual se les dotará de los recursos necesarios.
Castillo había llamado a todas las instituciones de la sociedad civil, asociaciones, rondas campesinas, frentes de defensas y a los demás sectores sociales a “respaldar estas decisiones” que, a su juicio, permitirán “enrumbar” al país “hacia su desarrollo, sin discriminación alguna”.