El costo de la canasta básica alimentaria (CBA) subió 7,1% en julio, por lo que un grupo familiar compuesto por dos adultos y dos menores necesitó percibir ingresos por $111.642 para no caer en la indigencia, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Por su parte, el costo de la canasta básica total (CBT), que además de alimentos mide precio de la indumentaria, transporte y servicios, también marcó un incremento de 7,1% en julio, por lo que el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por $248.962 para no caer debajo de la línea de la pobreza.
Esta información surge luego de que el marte el Indec informara que la inflación de julio fue de 6,3%.
Tras la devaluación del 21% del dólar oficial a las 24 horas siguientes de las elecciones PASO del pasado 13 de agosto, los datos quedaron “viejos” porque la inflación de este mes repuntará a la par de las grandes remarcaciones de precios -oscilan entre el 10% y el 30%- y elevará tanto la línea de la pobreza como la de la indigencia de la próxima medición.
Frente a este contexto, el Gobierno alcanzó el lunes un nuevo acuerdo de precios que implica aumentos del 5% para los próximos tres meses, a cambio de mejoras fiscales para las empresas que adhieran a la iniciativa.
De esta forma, en los primeros siete meses del año la canasta alimentaria acumuló un aumentó 66,2%, mientras que la canasta básica total subió 63,2%, frente a una la inflación general de 60,2% en el mismo período.
En tanto, en los últimos doce meses, el costo de la CBA avanzó 125,7 % y la CBT 123,7 %, en tanto que en similar lapso la inflación fue de 113,4%.